Los casos de acoso sexual dentro de la institución hacia subalternas y civiles por parte de elementos del Ejército tiene registro, ahora éstos actos se confirman con las filtraciones de correos por parte del colectivo Guacamaya, ya que más de 4 millones mil documentos fueron extraídos y compartidos con activistas y periodistas.
Un caso que se dio a conocer por la propia agraviada fue el de la soldado Karla Narvalles quien denunció a un mando de la Secretaría de Marina (Semar) por acoso, su denuncia no fue considerada por lo que decidió suspender su servicio hasta conocer cómo se iba a preceder.
Las prácticas de acoso y abuso sexual, incluso tortura están registradas en correos a los que tuvo acceso el diario El País. La falta de acción de la institución lleva a las víctimas a solicitar un cambio de destino para evitar que sus superiores tomen represalias.
Los documentos revelan que la Sedena tiene conocimiento del tema, donde están implicados al menos 42 militares, los cuales, algunos están en prisión, otros en proceso y los que restan trasladados a otro destacamento.
Las víctimas fueron amedrentradas por los superiores, les dijeron que en caso de hablar, nadie les iba a creer y los únicos con poder eran los altos mandos. Entre las acciones que se encuentran son cartas que se les hace firmar a los agresores en las que se comprometen a no acosar y respetar los derechos humanos.
En uno de los documentos identificados fechado el 9 de noviembre de 2021, se reporta 308 militares acusados, procesados o sentenciados de violar derechos humanos, 23 por abuso sexual, 5 sentenciados 10 procesados, y del resto, su caso fue archivado.
Entre las renuncias más recientes está la de un chico de La Paz, Baja California que fuer torturado por tres oficiales de menor rango. Entre los victimarios hay tenientes de Sanidad de la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad en la capital, a ingenieros constructores de la Ciudad de México implicados.
Casos de abuso reportados
Entre los casos de abuso reportados, se encuentra el de una contralmirante de la Marina en Puerto Peñasco Sonora que envió una serie de informes a Chihuahua donde los soldados reportaron que habían sido víctimas de abuso sexual y hostigamiento por parte de mandos medios y altos de la Secretaría.
Dentro de los reportes, de acuerdo con lo informado por el diario español El País, la compilación incluye historia de una mujer de Guarda Nacional que fue destinada a Ojinaja en Chihuahua, reportó que en noviembre de 2021, denunció a uno de sus superiores que hizo una demostración excesiva con ella, exhibiéndola frente al grupo; el acoso siguió en una lavandería.
Las denuncias por parte de elementos del ejército también han sido reportadas por el informe Bajo la vota que fue elaborado con cifras y testimonios de varias asociaciones civiles. En las que se registraron en un 13.7% manoseos, tocamientos y levantones de ropa, 13.7%; 19.7% patadas, golpes, pellizcos y empujones; 18% vigilancia y seguimiento y un 4% de violación e intento de violación.