El pasado 24 de junio la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la histórica sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país. Con esta decisión, respaldada por la mayoría de jueces conservadores del tribunal por 5 votos contra 4, se abre el camino para que el aborto pueda ser ilegalizado en los estados que así lo decidan.
Debido a esto, las mujeres que tomen la decisión de abortar tendrán que viajar a los estados donde no sea ilegal este procedimiento, pero la situación económica de muchas de ellas no lo permitirá, es por ello que la población ha decidido comenzar a donar dinero a asociaciones y clínicas independientes para poder financiar este procedimiento. Los buzones para bebés fue usada después de tres años, el uso aumentó después de la decisión de Roe contra Wade.
Por otra parte, una de las alternativas legales para las mujeres que han decidido no ser madres son leyes de refugio seguro para recién nacidos. Estas leyes, que existen en todos los estados, permiten a las madres con problemas abandonar de forma anónima a sus bebés en sitios designados poco después de dar a luz sin que sean llevadas a juicio, siempre que los bebés no hayan sufrido daños.
¿Qué son los ‘buzones para bebés’?
Muchas veces, éstos no son buzones literales, se les llama así a las instancias donde los bebés pueden ser dejados ya que las mujeres que han parido decidieron no ser madres una vez que llevaron su embarazo a término.
El bebé puede ser entregado a los médicos, pero también se pueden dejar en un buzón o cajón especial en un hospital o estación de bomberos.
En la Europa medieval, las llamadas "ruedas de expósito" al costado de hospitales e iglesias tenían el mismo propósito.
Las ventanillas especiales para depositar a un bebé todavía existen en otros lugares, pero EE.UU. es la única nación que legisla de manera integral para los bebés abandonados.
Las leyes de refugio seguro se introdujeron en EE.UU. para detener el infanticidio; aparecieron por primera vez en Texas en 1999 y luego en todos los demás estados.
El riesgo de homicidio infantil es mayor el día del nacimiento. Un informe reciente de los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU. encontró que después de la introducción de las leyes de refugio seguro, entre 2008 y 2017, la cantidad de bebés asesinados ese primer día se redujo en casi un 67%.
Pero es difícil probar un vínculo causal: el cuidado infantil asequible, mejores habilidades de crianza y una comprensión de la depresión materna también podrían explicarlo.
Heather Burner, directora del programa Arizona Refugios Seguros y directora ejecutiva de Alizanza Nacional de Refugios Seguros (NSHA, por sus siglas en inglés), calcula que 4.687 bebés han sido "entregados" a nivel nacional desde 1999.
La NSHA tiene una línea de ayuda y recibe entre 60 y100 llamadas al mes. En junio, mientras la Corte Suprema deliberaba sobre Roe vs. Wade, hubo un aumento del 300% en las llamadas. Los grupos antiaborto han argumentado durante mucho tiempo que las leyes de refugio seguro eliminan la necesidad de abortar, una opinión que se hizo eco durante las audiencias.
Para las personas que llaman a la NSHA, el consejo de dejar a un bebé en un lugar seguro es el último recurso ya que buscan brindar asesoría y apoyo a las mujeres que han tenido un bebé, pero no desean criarlo ni ser madres.
Maternidad deseada
De acuerdo con el portal Pro Médica Mujer, la maternidad moderna, quiere alejarse del mito de madre resignada y sufriente, atravesada por la obligación social e individual de cuidadora y sostén familiar. Para acercarse a modelos más igualitarios, representados por maternidades libres y deseadas, donde el apoyo del Estado juega un papel fundamental para que puedan hacerse efectivos los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas.
Unos derechos, que actualmente en México, distan mucho de estar garantizados, un ejemplo son las cifras de embarazos no deseados y/o embarazos de niñas y adolescentes. En el país, cada día 25 niñas de 10 a 14 años de edad son madres, estos embarazos infantiles son el resultado de la violencia sexual que se ejerce contra las niñas y adolescentes y representa un gravísimo problema de salud pública y de violación de los derechos humanos que no se aborda de forma eficaz.
Lamentablemente las estadísticas sobre violencia sexual y embarazo infantil no se han visto reducidas de forma significativa, a pesar de la puesta en marcha en 2015 de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente, en la que una de las metas planteada es la erradicación del embarazo infantil en la Agenda 2030.
Algo muy difícil si tenemos en cuenta, que entre 2015 y 2018 la cifra de embarazos de niñas entre 10 y 14 años apenas bajo en mil 815 casos.
Por ello, tal y como recomiendan las organizaciones defensoras de derechos humanos, la estrategia para avanzar hacia maternidades libres y deseadas, que garanticen el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, su vida y su maternidad. Deben poner en el centro los derechos sexuales y reproductivos, entre los que se incluye una vida libre de violencia, el acceso a la anticoncepción, a la educación sexual desde edades tempranas y la despenalización del aborto, para que toda mujer pueda decidir cuándo y cómo quiere ser madre.