La carga de trabajo y las responsabilidades domésticas durante la emergencia sanitaria ha generado una gran insatisfacción entre las mujeres que trabajan, según el informe de Deloitte Global Mujeres en el trabajo: Una perspectiva global.
Esta acumulación laboral y de responsabilidades en las mujeres ha generado efectos devastadores en las trabajadoras. El 51 por ciento de las encuestas en la investigación reflejó que las perspectivas profesionales son menos optimistas; y señaló que únicamente un tercio de las mujeres considera que su bienestar mental actual es “bueno” o “extremadamente bueno”.
La investigación reflejó la realidad de cinco mil mujeres en diez países. “El año pasado ha sido una ''tormenta perfecta'' para muchas mujeres que se han enfrentado a mayores cargas de trabajo y a mayores responsabilidades en el hogar, diseminándose cada vez más límites entre ambos”, explicó Emma Codd, líder de inclusión en Deloitte Global.
Desde los inicios de la emergencia sanitaria, el 77 por ciento de las mujeres participantes en la encuesta afirmaron que su carga laboral había aumentando siendo el mayor cambio en su vida. También asumieron más responsabilidades en el trabajo doméstico y de cuidado; el 59 por ciento dijo dedicarle más tiempo al trabajo y el 35 por ciento al cuidado de los niños.
La encuesta también señaló que las mujeres de la comunidad LGBT+ y/o mujeres de color tiene niveles más bajos de bienestar mental y satisfacción con el equilibrio del trabajo y la vida.Por otro lado, únicamente el 22 por cinto de las mujeres considera que sus empleadores las han ayudado a fomentar límites claros entre el trabajo y el tiempo personal.
También señaló que la mayoría de las mujeres siente la necesidad de tener que estar “siempre activa” en el trabajo, y el 63 por ciento consideran que su desempeño laboral se evalúa por las horas de conexión y no por la calidad laboral.
Desde el inicio de la pandemia, hubo una caída de 29 puntos en la satisfacción laboral y el 57 por ciento de las mujeres, planea dejar a su empleador en dos años o menos, afirmando que su principal razón es la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Con información de El Universal