“A pesar de que México ha adoptado una Política Exterior Feminista (PEF), el Presidente dejó de lado en su discurso la violencia y desigualdad de género relativos a los problemas de exclusión y desigualdad que enfrentan las mujeres”, así lo señaló el Observatorio Mexicano de Política Exterior Feminista (OMPEF), una colectiva de mujeres que desde hace un año se encarga de seguir, analizar e incidir sobre las propuestas del Ejecutivo en materia de relaciones exteriores.

La participación del presidente Andrés Manuel ante el Consejo de Seguridad dejó mucho que desear en aspectos relacionados con la violencia de género que viven las mujeres en el país. 

La Política Exterior Feminista en México

Esta iniciativa fue propuesta por el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, durante el 74° período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas en 2019. A través de esta propuesta México se convirtió en el primer país de América Latina y el Caribe en implementar una política exterior con perspectiva feminista, y el quinto en el mundo detrás de países como Suecia, Canadá, Francia y Noruega.

Sin embargo, de acuerdo con el OMPEF, los ejes bajo los que se estableció esta política no representan una serie de acciones adecuadas para generar un compromiso con las mujeres mexicanas en el exterior. Los fundamentos de la PEF se dividen en cinco puntos principales: la política exterior con perspectiva de género y agenda feminista al exterior plus, una SRE paritaria, una SRE libre de violencia, igualdad e interseccionalidad.

“La labor de México con una Política Exterior Feminista en los espacios multilaterales, alineada con el Pilar 1 de la PEF Mexicana, debe promover la discusión de los asuntos relacionados para impulsar la actuación coordinada de países para poner al centro el análisis de la participación de las mujeres en los conflictos armados y los procesos de paz. No es visible la ejecución efectiva del Ejecutivo respecto a la PEF mexicana, lo cual denota una falta de coordinación intersecretarial.”

Las principales críticas de la OMPEF al respecto hablan de una desconexión entre las prioridades que el presidente de México expuso ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y lo establecido como parte del PEF desde 2019. Claramente no hay un seguimiento a las acciones establecidas como parte de la Política Exterior Feminista, ni existe un compromiso frente a la situación de violencia que viven las mujeres mexicanas y migrantes al interior del país.