Dentro de la sociedad, la unión familiar parece estar sobre todas las cosas y se supone que es la familia quien debería apoyarte en cada etapa de la vida, pero, lamentablemente, hay ocasiones en las que esto no sucede y es necesario alejarse de ella para avanzar. La familia también lastima y violenta, este fue el caso de un joven de 16 años que fue golpeado por su padre, madre y hermano al compartirles que era gay.
El joven, quien por ser menor de edad no puede dar su nombre, es originario de Reino Unido y le dijo al Tribunal de Magistrados de Blackburn que después de compartir con sus padres que era gay, ellos afirmaron que “podían cambiarlo” por lo que pidieron la ayuda de su hermano para golpearlo y así “evitar su homosexualidad”. El joven tuvo que emprender acciones legales en contra de ellos debido a la gravedad de sus heridas tanto físicas como psicológicas, además de confesar que temía por su vida al continuar viviendo con ellos.
Así mismo, el joven afirmó para el Tribunal que se sentía profundamente triste y decepcionado porque creía que podía tener una buena relación con su familia y dijo que no está seguro de que sus padres supieran que lo que estaban haciendo estaba mal, pero, a pesar de ello, aceptó que estaba mejor lejos de ellos.
Su hijo se ha declarado gay y han reaccionado de una manera horrible, desagradable y violenta que va a marcar psicológicamente a su propio hijo, afirmó el Tribunal de Magistrados de Blackburn.
Si bien, distintas personas intentaron justificar el actuar tanto de los padres como del hermano, el juez de distrito Alex Boyd dijo que los delitos de agresión se vieron agravados por la hostilidad hacia su hijo y hermano debido a su orientación sexual, por lo que la sentencia era completamente necesaria, así como una orden de alejamiento para proteger a la víctima.
Es así como los agresores fueron condenados: el padre deberá cumplir con 30 días de terapia y 200 horas de trabajo comunitario; la madre deberá estar 20 días en terapia y cumplir también con 200 horas de trabajo comunitario, mientras que el hermano asistirá, de igual manera, durante 20 días a terapia y deberá cumplir con 80 horas de trabajo comunitario.
Además, cada uno de ellos deberá pagar 114 euros como reparación de daños y 100 euros más para cubrir los gastos médicos, así como una orden de restricción que les prohíbe tener cualquier contacto con la víctima durante 18 meses.
La homofobia
Si bien, la lucha de la comunidad LGBTIQ+ se encuentra en un punto clave que la hace imparable, la sociedad alrededor del mundo aún está bañada de homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia (entre otras), estos pensamientos reprimen todo el espectro para vivir la sexualidad e incluso agreden a quienes se identifican como parte del colectivo en una especia de “terapia de conversión” que busca forzarles a ser parte de la heteronorma.
El término “terapias de conversión” abarca intervenciones que tienen por finalidad cambiar la orientación sexual de una persona o su identidad de género; sus promotores afirman que estas terapias pueden transformar a las personas gays, lesbianas o bisexuales en heterosexuales, y a las personas trans o de género diverso/diferente a cisgénero, lo que significa que la identidad de género corresponde al sexo asignado al nacer, afirma la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin bien estás prácticas fueron bastante utilizadas en el pasado cuando se consideraba a la diversidad sexual como una “enfermedad”, aún existen actos de discriminación y odio muy evidentes.
De acuerdo con el portal Psicología CR, hoy en día se conoce con absoluta precisión que el género biológico con el que nacen las personas es solo un componente más de la integralidad del ser humano y que de ninguna manera es un determinante para la orientación sexual o para la identidad de género. Por lo tanto, elecciones sexuales de corte homosexual, bisexual, pansexual, heterosexual, entre otras, son solo expresiones perfectamente normales de la sexualidad humana, siempre que no violenten los derechos de las demás personas, tal como sucede en los casos de abuso y violación sexual, trata de personas, relaciones impropias, etc.
Así mismo hoy se entiende que existen muchos casos dónde el género biológico no concuerda con la identidad de género que tienen las personas y que es absolutamente justo que cada quién emprenda las actividades necesarias para tener el cuerpo que concuerda con su identidad, sentencia el portal.