Las vacaciones de verano ya está cerca y los prejuicios para visitar la playa también. Entre ellos, “tener cuerpo de playa”, “ir bien depilada” o “qué tipo de bikini usar”. Incluso las búsquedas más sobresalientes en Google son: “trajes de baño para gorditas”, “trajes de baño de dos piezas para gorditas”.

Hemos identificado en un sondeo interno con el equipo y lectoras de La Cadera de Eva 3 prejuicios. Si tienes alguno de ellos, esto te interesa, ya que no serás la única persona en sentirlo, y si somos más quienes nos aceptamos como somos, podríamos crear un ambiente más inclusivo.

Por ejemplo, el Ministerio de Igualdad en España lanzó la campaña que apuesta por un verano sin estereotipos ni violencia, que nombró: “Todas tenemos cuerpo de playa”, donde se muestran a cinco mujeres de diferentes razas, tallas, con mastectomía con el lema “El verano también es nuestro”.

En México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el grupo de edad que reporta la prevalencia más alta de obesidad es el grupo de 30 a 59 años: 35% de los hombres y 46% de las mujeres la padecen.

Te invitamos a identificar estos 3 prejuicios, para que al conocerlos podrás trabajarlos en ti y disfrutar de la playa sin estas cargas sociales por no tener el cuerpo perfecto. Y así podamos apropiarnos de este espacio, la playa, que también es de nosotros.

1. “Cuerpo de playa

“¿Quién dice que hay cuerpos más habilitados que otros para disfrutar del sol y la naturaleza?”, es una de las preguntas que se hace un medio argentino, al cuestionar una campaña publicitaria sobre trajes de baño para disimular los cuerpos imperfectos. ¿Qué son los cuerpos perfectos?

Lo que sucede es que hay una sobre exigencia a los cuerpos de las mujeres para convertirse en cuerpos de consumo, explicó Verónica Meske, licenciada en Filosofía. La indumentaria se convierte en una disciplina y tecnología de género que configura imaginarios que van relacionados con estilos corporales.

En este periodo nos vemos bombardeadas de “dietas y trucos para llegar al verano”. Por ello, se han creado campañas para combatir estos mensajes, desarmar los estereotipos, como fue la campaña #HermanaSoltaLaPanza y una colectiva mexicana compartió un meme sobre el tema, acá abajo te lo compartimos.

2. Usar traje de baño

Otro de los prejuicios que limitan a las mujeres a sentirse plenas en la playa es el uso de traje de baño, esto va relacionado con el “cuerpo de playa”, ya que se busca cumplir con ciertos estereotipos de género y si los medios o  la publicidad te dicen que no se debe salir ni una lonjita, te sentirás sofocada al usar uno.

¿Qué puedes hacer hará sentirte cómoda? No dejes que te invadan los prejuicios, una de las estrategias que recomiendan es la aceptación. Tampoco uses algo con lo que te sientas incómoda, elige algo que te gusta y comienza poco a poco a aceptarte a ti misma viéndote al espejo y aceptando tu cuerpo.

3. No haberte depilado bien

Otro de los prejuicios son los vellos de la piel, se ha creado el estereotipo de género respecto a las mujeres sen no mostrar los vellos de la piel, esta idea de depilarse tiene una connotación histórica. En un inicio, la sociedad se depilaba porque en el antiguo Egipto, Grecia y el Imperio Romano se creía que era una forma de tener el cuerpo limpio.

Después Darwin, en su teoría de selección natural, asociaba el vello corporal con “una ascendencia primitiva y un retorno atávico a formas anteriores y ‘menos desarrolladas’”. Los médicos comenzaron a relacionar la presencia de vellos con la inversión sexual, patología de la enfermedad, locura o violencia criminal, según Herzig, profesora de estudios de género y sexualidad en Bates College de Maine.

Sin embargo, estos prejuicios se aplicaron en su mayoría a los cuerpos de las mujeres, no sólo a nivel evolutivo sino para aplicar un “control social de género” sobre sus cuerpos. A principios de 1900, las mujeres blancas estadounidenses creían que un cuerpo sin vello era símbolo de feminidad, así que ahora que conoces esto, te invitamos a no sentirte mal cuando no te depilaste o se escapó por ahí uno que otro vello.