Cuando Karen llegó a su casa, vio a su hija rara, con los ojos en blanco y la llevó al hospital. El equipo médico analizo a su bebé de uno año y tres meses, quien tenía un desgarramiento anal y contusiones graves en el cráneo, motivo de un delito penal. Karen fue llevada al Ministerio Público y ahí se entero de la muerte de su hija, la periodista Leticia Olvera para La Gaceta de la UNAM. 

La madre fue sentenciada a 30 años de prisión por el delito de omisión en el cuidado de su niña, a quien su pareja sentimental lastimó provocando su muerte, mientras ella trabajaba atendiendo una zapatería. El mandato de maternidad en México y la justicia sin perspectiva de género siguen siendo un tema pendiente en la agenda feminista del país, señaló el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG).

El MP asumió la responsabilidad de Karen y la llevaron a su casa para cuestionarla de los detalles de la violación e impacto en la pared que sufrió su bebé. La joven de 23 años fue sentenciada por un delito en el qué únicamente las mujeres son acusadas: homicidio en razón de parentesco , comisión por omisión, señaló el CIEG y explicaron que las autoridades determinaron como su responsabilidad el no haber evitado que su pareja lastimara a su hija cuando no estuvo presente, otorgándole la culpabilidad del daño, en este caso la muerte, y la misma sentencia que al perpetuador. 

Sin embargo, Karen obtuvo su libertad con ayuda del litigio con perspectiva de género de la Clínica de Justicia y Género Marisela Escobedo, del proyecto Mujeres en Espiral: sistema de justicia, perspectiva de género y pedagogías en resistencia de la UNAM y otras instancias como el trabajo del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito. 

POR UNA JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 

Durante siete años, por los abogados Luis Alberto Muñoz y Gladys Morales de la Clínica Marisela Escobedo trabajaron en el caso de Karen. “Nosotros queríamos que se juzgara con perspectiva de género, es decir, que se viera el contexto y desde esta perspectiva de tomara en cuenta la vida de la mujer que es juzgada”, señaló el abogado para la Gaceta de la UNAM. 

El proyecto Mujeres en Espiral, se formaron en el Cefereso Santa Martha Acatitla y conjuga el área jurídica, artística y pedagógica. Las mujeres privadas de su libertad ha sido un grupo invisibilizado, sin embargo, se trabaja con ellas el deseo de alzar la voz ante las injusticias de sus caso por su condición de mujeres ante una justicia sin perspectiva de género. 

Karen fue parte del grupo de mujeres que pintó el mural Fuerza, Tiempo y Esperanza, un trabajo alusivo a la maternidad. Sr parte de este proyecto impulsó a Karen a cambiar su postura sobre sí misma, señaló Olvera. La joven también participo en diccionario canero, identificando el léxico de la cárcel e ilustrándolo. 

El proyecto mujeres en espiral como la Clínica Marisela Escobedo tienen el objetivo de promover un proyecto que impacte a las mujeres, como al sistema penal para que las mujeres sean juzgadas con perspectiva de género y garantizar su acceso a la justicia. 

El caso de Karen demuestra la enorme tare impuesta a las mujeres que son madres, siendo revictimizada al no impedir, incluso estando ausente, que dañen a sus hijos. 

Con información de La Gaceta UNAM 

asl