Monja, poeta y feminista. Se cumplen tres siglos del natalicio de Juana de Asbaje Ramírez, considerada la escritora novohispana más grande de toda la historia; su trabajo, palabra y poesía ha sido objeto de estudios y es que, su alta erudición continúa desafiando a las mentes más brillantes del mundo moderno. 

Originaria de San Miguel Nepantla, Estado de México, Juana de Asbaje Ramírez nació un 12 de noviembre de 1651 y su vida quedaría marcada por una insaciable necesidad de conocimiento y también, por una lucha constante por los derechos de las mujeres. Por ello, celebramos el natalicio de Sor Juana; estos son 4 datos recopilatorios de su vida y obra, pues a tres centenarios de su nacimiento, su nombre nos inspira a seguir luchando por la igualdad de género y la autonomía.

La respuesta a Sor Filotea

Juana de Asbaje Ramírez inició su vida religiosa a la edad de 16 años cuando tomó la decisión de vivir en un convento, dedicando así los próximos 27 años de su vida al mundo eclesiástico.  Fue en ese espacio donde ella encontró la libertad para escribir y dedicarse a las ciencias exactas, algo que, en aquel contexto histórico era imposible para las mujeres -a excepción de aquellas dedicadas al estudio religioso-. 

Si bien Sor Juana inició haciendo escritos sacramentales, con el paso de los años, su trabajo comenzó a expandirse a otros terrenos, escribiendo romances, villancicos y comedias históricas como "Hombres necios que acusáis". 

Esto, por supuesto, no produjo el mínimo atisbo de gracia entre la comunidad y el obispo de Puebla, Don Manuel Fernández de Santa Cruz ("Sor Filotea") terminaría por forzarla a abandonar sus estudios, señalando que era momento de que alguien "reorientara" la visión profana de Sor Juana. El texto del obispo se tituló "La Carta Atenagórica". 

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Como era de esperarse, Sor Juana accedió, pero no sin antes dejar una de las cartas más poderosas en contra del Obispo; la carta sólo dejó reafirmó que el pensamiento de Sor Juana Inés de la Cruz fue revolucionario. En su respuesta cuestionó la decisión del Obispo y realizó comentarios afilados como "Pero bueno, ¿qué podemos saber las mujeres sino filosofías de la cocina?" Acá otro fragmento:

"Si el crimen está en la Carta Atenagórica, ¿fue aquélla más que referir sencillamente mi sentir con todas las venias que debo a nuestra Santa Madre Iglesia? Pues si ella, con su santísima autoridad, no me lo prohíbe, ¿por qué me lo han de prohibir otros? ¿Llevar una opinión contraria de Vieyra fue en mí atrevimiento, y no lo fue en su Paternidad llevarla contra los tres Santos Padres de la Iglesia? Mi entendimiento tal cual ¿no es tan libre como el suyo, pues viene de un solar? ¿Es alguno de los principios de la Santa Fe, revelados, su opinión, para que la hayamos de creer a ojos cerrados?"

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Leonor Carreto y Sor Juana 

Hay una certeza en la vida de Sor Juana y es que, prefirió vivir en un convento antes de dedicar su vida al matrimonio heteronormativo, una unión que era obligatoria en la época virreinal. 

A sus 16 años logró entrar a la corte del Virrey Antonio Sebastián de Toledo y con ello, se convirtió en la dama de honor de su esposa, Leonor María de Carreto. Eso sí, el trabajo no fue sencillo, y el Virrey cuestionaba constantemente a Sor Juana, haciéndole preguntas de filosofía y poesía para ponerla a prueba; todo era superado con creces por la impresionante Sor Juana, que desde los 3 años, ya había comenzado a devorar libros. 

Sor Juana y Leonor María se volvieron muy cercanas, tanto así, que a la escritora se le apodó "la muy querida de la virreina", pues fue ella quien defendió a toda costa el trabajo de Sor Juana, permitiéndole escribir obras fuera de los marcos religiosos. 

Sor Juana dedicó poemas a Leonor bajo el pseudónimo de "Laura", donde se refiere a ella como divina y le pide: "Dejadme vivir sólo por ti". 

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Imagen: portada de la novela "El Beso de la Virreina" 

Leonor Carreto terminó su reinado y, en su regreso a España perdió la vida a causa de un accidente en su carruaje. 

De amor y María Luisa

Aunque muchas personas especialistas en la vida de Sor Juana refieren que su relación con Leonor Carreto era meramente de admiración platónica, existe otro pasaje en la vida de Sor Juana, donde escribió los versos más dulces y logró escapar de la mirada de la Santa Inquisición

La condesa María Luisa llegó a la -entonces- Nueva España y antes de coincidir con Sor Juana, ella ya conocía de su existencia y la admiraba profundamente. Su conexión fue inmediata y la escritora dedicó medio centenar de trabajos en honor a "Lysi" (como ella le llamaba), dedicándole frases como:

"Divina Lysi mía, perdona si me atrevo a llamarte así cuando, aún de ser tuya, el nombre no merezco"

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"Sor Juana and the Countess”, obra de Felix d’Eon

De acuerdo con personas dedicadas a la vida y obra de la autora, María Luisa cargaba siempre consigo un anillo que Sor Juana le había regalado y un retrato de la misma. 

Lucha por los derechos

Para muchas, Sor Juana Inés de la Cruz es una de las figuras más importantes del feminismo, pues durante su vida, se enfrentó al poder más grande: el eclesiástico

Sus batallas eran fuertes y aunque se intentó ser censurada, Sor Juana Inés de la Cruz, siempre encontró la manera de escribir sobre la igualdad de género, la importancia de la libertad de expresión y defendió el derecho de las mujeres a la educación. Aunque esta parte de su activismo fue señalado por los obispos de la época que seguían de cerca cada movimiento de la monja, no era sencillo sobrepasar una mente tan poderosa como la de Sor Juana Inés de la Cruz, que siempre lograba salir triunfante y callar a asambleas completas de religiosos que intentaban censurarla. 

“Su obra está atravesada por la crítica a los valores de la sociedad novohispana, la cual consideraba que las mujeres no debían tener la potestad sobre su propio futuro y sus propios actos”, (Comisión Nacional de los Derechos Humanos)

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Reconocer a Sor Juana por su trabajo, su gran inteligencia, su defensa por los derechos de las mujeres y el gran valor histórico que su obra posee, sigue siendo una extensión de su lucha, pues en sus últimos años de vida, -cuando se le prohibió continuar su formación- Sor Juana vivió un proceso complejo donde se culpabilizaba por su espíritu rebelde y por "intentar ser como los hombres", de ahí la autoproclamación "Sor Juana: la peor de todas". A tres siglos de su natalicio, recordar su obra nos hace gritar: Sor Juana, siempre serás la mejor de todas. 

*Con información de Gaceta UNAM y "Sor Juana Inés de la Cruz: Semblanza biográfica" de Revista UNAM