Octubre es el mes de la menopausia, un tema que aún no hablamos tanto como deberíamos y del que, de acuerdo a la especialista Lisa Mosconi, muchas mujeres se avergüenzan de sus sínomas y se esfuerzan por ocultarlos.

Aún hay muchas confusiones y generalizaciones tanto sobre el climaterio como la menopausia, que no son lo mismo aunque muchas veces los usemos como términos intercambiables. Aquí te explicamos la diferencia entre ellos, sus síntomas y cómo tratarlos. 

Menopausia o climaterio

De acuerdo a Ana Paola Torres Jiméneza y José María Torres Rincón, autoras del artículo Menopausa y climaterio, de la Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM, el climaterio hace referencia al periodo de transición entre la etapa fértil de una mujer y el fin de dicha etapa, puede durar varios años y una vez concluye, da pie a la menopausia

Por su lado, la menopausia se considera el periodo fértil ha terminado y la menstruación ha cesado, se considera que después de 12 meses de amenorrea, es decir sin tener menstruación, una persona ha entrado a la menopausia.  

Según la Clínica de Prevención del Alzheimer, la menopausia afecta el desarrollo cognitivo y reconocer los síntomas de manera temprana podría prevenir diagnósticos de demencia. 

Síntomas de la menopausia y climaterio

  • Neblina mental

Los episodios de pérdida de memoria son característicos de la menopausia y pueden empeorar a medida que cambian los niveles hormonales. Algunos estudios arrojan que hasta el 60% de mujeres presenta menor concentración y claridad mental. Cada cuerpo presenta variaciones, algunas mujeres señalan que pueden volver a recuperar una buena memoria después de un par de años, sin embargo, otras presentan un claro desgaste que podría empeorar con el paso del tiempo, por lo que un chequeo periódico podría prevenirlo y mejorar el nivel de concentración.

  • Insomnio

El cerebro atraviesa por una serie de dificultades para conciliar el sueño; usualmente, derivado de sudoraciones nocturnas, ansiedad, depresión y trastornos cognitivos de acuerdo a la Revista de la Universidad de México. 

El no dormir bien conlleva a otras afectaciones, tales como el bajo rendimiento, dolores de cabeza, irritabilidad y ansiedad. 

Es recomendable no exponerse a luces fuertes o ruidos estridentes, así como evitar utilizar el teléfono o ver la televisión a altas horas de la noche, pues altera nuestro estado de ánimo. Evitar comidas pesadas, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas o con cafeína puede ayudar a conciliar el sueño, y finalmente, trazar un hábito saludable de sueño; duerme siempre a la misma hora. 

El sueño es una clave primordial para el equilibrio mental y gran parte de los síntomas están entretejidos entre sí. Un buen descanso puede ayudar a aminorar algunos síntomas de la menopausia

  • Estado anímico bajo y depresión

Es importante diferenciar los síntomas de depresión a raíz de agentes externos de la depresión causada por un desajuste hormonal durante la menopausia.

En las mujeres puede presentarse como depresión perinatal, perimenopáusica (transición a la menopausia) o situacional, aquella que ocurre después de un evento traumático. 

Hay que identificar el origen de la depresión con un especialista y tratarlo de acuerdo a las recomendaciones que se nos brinden; buscar estrategias sin medicación para tratar la depresión hormonal es una alternativa saludable para sobrellevar este estado de la mejor manera posible.

  • Bochornos

Incómodos, algunos dolorosos, con taquicardia y ansiedad: Así son los bochornos, una mala jugarreta del cerebro que ocurre cuando no es capaz de regular la temperatura corporal provocando un incremento desmedido de calor, y que puede acompañarse en algunos casos, de mareos y náuseas. 

¿Duran 15 minutos?, ¿media hora?, ¿una hora?, en realidad, cada cuerpo es diferente y es imposible saberlo. Algunas mujeres atraviesan bochornos prolongados y llenos de angustia, mientras que otras pueden atravesar la menopausia sin haber sudado ni una gota. 

Algunas observaciones que señala Lisa Mosconi, directora del Women´s Brain Initiative, es que las mujeres exfumadoras y con sobrepeso tienden a padecer de bochornos intensos, episodios de estrés más elevados y son propensas a desarrollar cardiopatías en esta etapa de menopausia.

  • Libido disminuido: No más apetito sexual.

El ciclo reproductivo comienza a llegar a su fin y con ello, también las hormonas encargadas de aumentar nuestra libido. El rango de edad es amplio y los niveles de estrógeno pueden comenzar a disminuir desde los 35 años en algunos casos.

La idea de comenzar a envejecer refiere que las mujeres dejan de sentirse seguras con su cuerpo y deciden alejarse de una vida sexual activa por temor a ser juzgadas, por lo que la neurocientífica Lisa Mosconi recomienda tratamientos diseñados para promover la salud cerebral, la terapia y un estilo de vida saludable, pueden mejorar la vida sexual y la calidad de la misma.