Kathy es una abogada de 30 años que ha tenido que luchar con el machismo que existe dentro de este trabajo, afirma que ha tenido que trabajar más que sus compañeros hombres para ganar el reconocimiento por su trabajo. Debido a esto, Kathy decidió hacer una serie de vídeos en su cuenta de TikTok (@kaytuc) donde explica a las mujeres algunos consejos para apropiarse del lugar que merecen dentro de los ambientes laborales llenos de machismo.

El primer consejo que da Kathy es que cada vez que entra a una reunión en el estudio de abogados donde trabaja, saluda a todas las personas (en su mayoría hombres) con un fuerte apretón de manos, así mismo, asegura que jamás deja de opinar, ya que su pensamiento es tan válido como cualquiera y no está dispuesta a quedarse como espectadora.

Del mismo modo, afirma que el lenguaje corporal es una parte importante ya que nunca sonríe mientras está en una reunión, intenta poner su silla lo más alto posible y que todos hagan contacto visual con ella de modo que su presencia no pase desapercibida para nadie. Usa una voz fuerte y declara que su “nombre no es cariño”, es Kathy, por lo que no permite que nadie la llame de otro modo.

Finalmente, Kathy usa sus dones en el liderazgo para tomar la iniciativa en cada reunión, ella es quien inicia las reuniones tomando la primera palabra, y quien las cierra. Estas acciones han logrado que pueda posicionarse en un buen puesto de trabajo y, aunque no debería tener que hacer algo extra para ser tomada en cuenta, ha compartido los consejos como una forma de luchar contra el machismo en el mundo laboral.

Machismo en el trabajo

En el aspecto laboral, el acoso machista se produce por jerarquía y entre iguales. El jefe machista con hombres y mujeres a su cargo tratará siempre con más desprecio a una mujer por creerla inferior, y lo hará por la necesidad de mantener un estatus y apariencia que probablemente no haya conseguido por méritos propios laborales e intelectuales, afirma el portal Canarias Ahora.

Así mismo, el acoso suele manifestarse por correcciones constantes e innecesarias, haciendo creer a la mujer que se equivoca constantemente al contrario de los hombres. También se manifiesta con el control del trabajo y de horarios exhaustivos a modo de presión; críticas a la ausencia laboral justificada ya sea por enfermedad o por responsabilidades de cuidados ya que ellas continúan con el peso de los cuidados familiares.

Se dirigen a ellas como “la chica” independientemente de su edad o “el grupo de las chicas” cuando un equipo de trabajo está formado sólo por mujeres; también suelen usar expresiones como “guapa”, “cariño” o “mi niña” para referirse a ellas, en lugar de llamarlas por su nombre o respetar su cargo. En las tomas de decisiones son ignoradas, pidiendo opinión sólo a ellos, y si alguna tuviera la oportunidad de ser escuchada, se le darán los créditos a un hombre, afirma el portal.

Así mismo, existe acoso sexual por parte de compañeros o jefes y, de acuerdo con Índice Global de Brecha de Género, proyecto en el que el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) participó como socio local, el mayor desafío para las mujeres en México es la igualdad de oportunidades y su participación económica. Esto responde principalmente a la brecha salarial, pues en promedio, por cada 100 pesos que percibe mensualmente un hombre, una mujer gana 86 pesos.

APVB