En México las mujeres, niñas y adolescente no están seguras en los espacios públicos, ni en las escuelas, trabajos y lamentablemente tampoco en sus hogares. En un país tan violento y machista vivimos con miedo de convertirnos en una desaparecida más, terror de ver la foto de nuestra hermana o amiga en un letrero de “se busca”, temor de que nuestras madres nos busquen con palas en todo el país.
Tan sólo de enero a junio de este año, se han reportado 1,541 mujeres y niñas reportadas como desaparecidas y no localizadas, 484 son niñas de 0 a 17 años.
La ONU define la desaparición forzada como “el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de la libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley” (Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas).
En 2010 la Asamblea General de la ONU, hizo pública su reocupación por el incremento de las desapariciones forzadas en todo el mundo, por lo qué a través de una resolución, aprobó la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas y declaró el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
En México, la Comisión Nacional de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación de 1964 a marzo de 2020 registró más de 20,939 mujeres y niñas desaparecidas y no localizadas. Siendo el grupo de 15 a 19 años de edad en el que se concentran más casos, con 5,522 registros.
DESAPARICIONES EN AUMENTO
El periodo en donde más registros de mujeres y niñas desaparecidas se han contabilizado ha sido de 2016 a 2020, con un total de 9,515 registros, y en donde coincide con la urgencia del Gobierno Federal en decretar las Alertas de Violencia de Género, primero en el Estado de México (junio de 2015) y posteriormente en otros estados, y siendo uno de los principales puntos señalado en las mismas, la búsqueda inmediata de mujeres y niñas desaparecidas.
En 2019, el Estado de México recibió la primer declaratoria de Alerta de Violencia de Género por Desaparición de niñas, adolescentes y mujeres en 7 municipios, los mismos que coinciden con la primer Alerta de Violencia de Género por Feminicidio de 2015.
Y de acuerdo con la SEGOB, el Estado de México ocupa el primer lugar histórico en registro de mujeres y niñas desaparecidas y no localizadas, con 4, 119 (de 1964 a marzo de 2020).
La desaparición forzada, constituye un grave problema de violación a los derechos humanos, no solo de las víctimas de manera directa, sino el efecto que deja en las familias y comunidades es grave, repercute en términos emocionales, psicológicos, sociales, económicos, etc.
Además, señala la ausencia clara de los tres niveles de gobierno, en este tema; los datos se incrementaron en las ultimas cuatro administraciones federales, y los estados y municipios abonan con opacidad en implementar acciones claras y contundentes para contrarrestar la desaparición.
Es necesario garantizar la coordinación entre los tres niveles de gobierno para adoptar e implementar una política de búsqueda inmediata, oportuna y transparente en casos de desaparición de mujeres y niñas, así lo señala el informe alternativo sobre Desaparición en el Estado de México hecho por i(dh)eas (junio, 2018).
Así como la capacitación de profesionales en la materia y el acceso a la justicia para las víctimas y sus familias.
¡Porque vivas se las llevaron, vivas las queremos!
Xóchitl Arzola Vargas, presidenta de Mujeres en Cadena A.C