Allen vs. Farrow, el nuevo documental de HBO documentó el escándalo de los años 90 tras las acusaciones al cineasta Woody Allen por abuso sexual a su hija de siete años. 

El caso mediático que involucró al director de Annie Hall y a la actriz Mia Farrow desató escándalo en su momento y hasta la actualidad. Las historias eran dos: un padre que abusó sexualmente de su hija adoptiva o una madre que manipula a su hija para acusar falsamente a su ex pareja. 

El documental de cuatro partes de Any Ziering, Kirby Dick y Amy Herdy relata las historia del caso desde la historia de amor, la denuncia, las acusaciones, el juicio, la custodia y las apelaciones. Woody Allen y Mia Farrow se conocieron en 1979, y estuvieron una relación de pareja durante 12 años. Tuvieron un hijo en 1987, Ronan Farrow (cambió su nombre a Satchel) y él adoptó a Moses y a Dylan Farrow, víctima de abuso. 

En el documental se escuchó por parte de antiguos testimonios del cineasta el término Alienación Parental, un proceso que programa a un hijo para odiar a uno de sus padres sin que exista justificación. El actor sostuvo que Farrow había manipulado a su hija Dylan para acusar de abuso sexual a su padre después de haberse enamorada de Soon-Yi Previn, hija mayor de la actriz. 

Sin embargo, especialistas del tema han rechazado una posible manipulación y el término en temas de abuso. 

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“Ellas y ellos [niños] no suelen fantasear sobre algo que está fuera de su campo de experiencia. Por ello, cuando una niña o un niño describe detalles íntimos y realistas sobre una actividad sexual, no hay justificación para atribuirlo a su imaginación”, explicó Laura Martinez, directora de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas para Animal Político. 

La experta afirmó que es más probable que el agresor inserte una carga de culpabilidad en la víctima para hacerle más difícil hablar de lo sucedido. Asimismo, María psicóloga clínica con maestría en estudios de género en la UAM Xochimilco señaló que para un menor es complicado sostener una mentira durante meses o años, y en caso de haber sido aprendida la repiten igual y no como una narración fluida. 

Con información de The New York Times y Animal Político