Desde 2019, la policía Alina Mariel Narciso Tehuaxtle permanecía recluida en un penal de Tijuana, cumpliendo una sentencia de 45 años que le fue imputada tras hacer uso de la legítima defensa en contra de su agresor Luis Rodrigo. Este miércoles 24 de mayo recibió una revocación de su condena que la dejará en libertad.

Los jueces involucrados en la audiencia indicaron que Alina Mariel Narciso debía ser puesta en libertad al considerar la violencia física, económica, sexual y psicológica que vivió la imputada en compañía de su pareja sentimental Luis Rodrigo. 

Imagen

Esto último cobra especial relevancia cuando se habla de la lucha de las colectivas que han empujado la iniciativa Ley Alina en su honor, misma que busca que los procesos penales tomen a consideración el contexto social, las violencias, el abuso sexual y el shock postraumático que genera la legítima defensa ante un ataque de índole sexual o feminicida. 

¿Quién es Alina Narciso y qué impulsa la ley en su nombre?

El 12 de diciembre del 2019, Luis Rodrigo llegó a casa en estado etílico y bajo los efectos de las drogas, el hombre, quien también se desempeñaba como policía, desenfundó su arma y comenzó a golpear a Alina Narciso, posteriormente, intentó asfixiarla, sin embargo, la mujer pudo tomar el arma de su esposo y disparó en una ocasión, provocándole la muerte instantánea.

La condena de Alina Narciso generó revuelo entre familiares y colectivas feministas, quienes demandaban su liberación al haber actuado en legítima defensa.

“Las mujeres callan la violencia por miedo. Uno huye de su lugar de origen para dejar atrás la violencia pero la viene encontrar aquí (Tijuana). Lamento que el machismo predomine entre los elementos de seguridad y que sean protegidos por la Fiscalía General del estado; es una corporación, no un cartel y quienes violen la ley deben ser castigados”, compartió en una entrevista Socorro Tehuaxtle, madre de Alina.

Tras haberse determinado homicidio e imputarle 45 años de prisión, Socorro Tehuaxtle, madre Alina Narciso, demandó que su hija fuera juzgada con perspectiva de género, pues existían hematomas alrededor de su cuello, de cuando Luis Rodrigo intentó asfixiarla, golpes en todo su cuerpo y marcas anteriores, señal de la violencia doméstica que vivía su hija. 

Imagen

En su defensa, la activista Meritxell Calderón, de la Red Iberoamericana Pro Derechos Humanos, expuso en reiteradas ocasiones que se trataba de una violación a los derechos humanos y denunció la criminalización de las mujeres que se defienden por sobrevivir.

“Su sentencia comprueba la misoginia, la burla y la falta de conocimiento de Derechos Humanos de los funcionarios que ocupan el Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado. Hemos visto que a hombres por delitos mucho menores o mucho menos graves los dejan en libertad por cualquier cosa, hay mucho feminicidas y las mujeres seguimos viviendo impunidad”, señaló Meritxell, defensora de los derechos humanos.

Ley Alina: refugio en un país feminicida

En un país que atraviesa una pandemia de feminicidios con un total de 777 hasta octubre del 2022 y alarmantes cifras de violencia doméstica (110 mil casos), según información del Servicio Exterior Mexicano (SemMéxico), es un necesario que las leyes comiencen a considerar la perspectiva de género y la interseccionalidad para juzgar con equidad y sin revictimización

De manera concreta, esta ley establece la presunción de la inocencia al ejercer la  legítima defensa cuando se ejerce violencia de género. Asimismo, la Ley Alina toma en cuenta la posibilidad de que una mujer imputada en algún delito pueda argumentar que se actúo bajo un estado de terror, pánico o confusión, esto con la finalidad de que se amplíen las líneas de investigación y se realice un acompañamiento real a la involucrada.

Imagen

Hoy, Alina Narciso estará libre, pero la lucha por conseguir un acceso a la justicia libre de estigmatización y criminalización, continúa. La Ley Alina, que hasta el momento sólo ha sido discutida en Baja California, necesita volver a ser puesta en la mesa y extenderse a nivel federal. 

“Siempre preferí ir a visitar a mi hija a la cárcel que el panteón” (Socorro Tehuaxtle, madre de Alina Mariel)