El día 13 de junio un grupo de hombres que viajaban en motocicletas arribaron al Centro para la Sustentabilidad Incalli Ikcahuicopa (Centli), perteneciente a la Universidad Autónoma Metropolitana, ubicado en el municipio de Tlalmanalco, Estado de México. En el lugar, se encontraba Carlos Barrios Cabrera, codirector académico del centro, el defensor de territorio, apicultor y comerciante Álvaro Arvizu y su esposa Rebecca. Al ingresar al centro de investigación, los hombres golpearon a las tres personas, amagaron de pies y manos a Carlos Barrios junto con Rebecca, mientras que Álvaro Arvizu fue torturado y golpeado. Seis días después del suceso, el lunes 19 de junio, el defensor perdería la vida en un hospital.
Estos hombres repetían que eran asaltantes y que habían entrado a robar, sin embargo, dejaron cajas fuertes y material valuado en cientos de miles de pesos que se encuentran en los laboratorios. El hecho estuvo planeado desde días antes, CENTLI se quedó sin corriente de luz, los cables aéreos y subterráneos fueron cortados, no había señal de internet y los implicados llegaron por un lugar sin vigilancia. Este es el testimonio brindado por Carlos Barrios Cabrero durante la conferencia de prensa de la UAM.
En la conferencia, también se contó con la participación del doctor Roberto Constantino, coordinador del proyecto Red AgUAM quien condenó los ataques en contra de los defensores del medio ambiente, exigió justicia a las autoridades sin importar el tiempo que tome y mandó un mensaje concreto: el miedo no doblegará a los científicos e investigadores que a través de su trabajo, buscan crear un mejor país.
“Esta vez, nos convoca un hecho terrible, la pérdida de un colega muy querido y muy terrible porque es un ataque que sufre una universidad, en instalaciones universitarias donde no se incitaba a lo ilegal, ni a lo indebido, por el contrario. Estamos sorprendidos… La violencia llegó a nuestra casa (UAM). Estamos indignados por la muerte de gente talentosa y comprometida y la única respuesta de nuestra parte es: ¡Queremos justicia sin importar el tiempo que tome! El miedo no va a doblegar el trabajo científico que tenemos en todo el país, seguiremos buscando la manera de contribuir a la sociedad.” (Doctor Roberto Constantino).
Por su parte, Leticia Merino, coordinadora para la sustentabilidad de la UNAM señaló que lo acontecido con Álvaro Arvizu es “indecible y sobre todo, intolerable”, sin embargo, este hecho es algo que le puede suceder a cualquier persona involucrada en la defensa del medio ambiente en México, por ello, la muerte de Álvaro Arvizu no es un hecho aislado, por el contrario, es un suceso que nos atraviesa como sociedad. De esto, deviene la frase de Leticia Merino “¡Álvaro somos todos!”
Asimismo, la coordinadora indicó que el trabajo de Álvaro Arvizu como defensor de las tierras y opositor a la extracción de las aguas es una prueba contundente de que para el Estado esto no sólo se trata de una cuestión sustentabilidad, sino también, de supervivencia, pues a medida de que la extracción desmesurada de las aguas continúa siendo permisible y la explotación de los recursos, el crimen organizado avanza.
“En honor a Álvaro, y aún con un miedo enorme, tenemos que seguir creyendo que somos capaces de transformar la realidad” (Leticia Merino)
Pedro Moctezuma Barragán, profesor investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), reiteró que el suceso no se trató de un robo y tampoco de un crimen como obra de delincuentes menores, pues hubo “autoría intelectual y grupos delictivos que continúan operando", pues de acuerdo con información proporcionada en la conferencia, un grupo de personas apareció en CENTLI para borrar las huellas de las motos y desaparecer evidencia.
Hasta el momento, no se han brindado avances en la investigación y el académico Carlos Barrios denunció que las autoridades se limitaron a tomar muy pocas pruebas, y le señalaron que "a ver si salía", luego de haber recogido huellas de una caja que se encontraba en la escena. Carlos Barrios externó su preocupación, pues teme que sea imposible obtener más evidencia, entre la omisión de las autoridades y el supuesto sabotaje perpetrado por el crimen organizado cuando el CENTLI se encontraba sin vigilancia.
De acuerdo con información oficial, la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez ya se ha comunicado de manera directa con las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana y refirió su compromiso para dar con los responsables del homicidio de Álvaro Arvizu. Al respecto, el académico Pedro Moctezuma exigió una investigación profunda, que el mensaje se difunda y el nombre de Álvaro Arvizu no sea dejado al olvido.
“¡Queremos una investigación profunda, las universidades públicas defenderemos el territorio y no nos vamos a hacer de lado para que el crimen se adueñe de nuestra nación!”
¿Quién fue Álvaro Arvizu?
Defensor de los recursos desde hace décadas, Álvaro Arvizu dedicó su trabajo a defender el agua y buscar técnicas sustentables para el manejo del recurso. En su labor, colaboró como investigador, brindaba cursos y talleres sobre composta, agricultura sustentable, invernaderos y tejió redes con otras universidades, defensores y académicos para contribuir en el cuidado del medio ambiente.
Se desempeñaba como un defensor de los recursos naturales, pero también, como comerciante de productos agroecológicos y orgánicos, su trabajo también es recordado por ser pilar en la obtención de la Ley General de Aguas de nuestro país, que dicta que toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible.
¿Qué es el CENTLI?
El Centro para la Sustentabilidad Incalli Ikcahuicopa (Centli), es la sede del programa de investigación para la sustentabilidad de la UAM. Es una fundación que opera desde 1997, anteriormente conocida como Casa UAM. Estos centros participan en programas ambientales, talleres, investigaciones ecológicas y establecen planes de educación para estudiantes de la UAM y otras universidades como la UNAM y la Universidad de Chilpancingo..
Uno de sus trabajos más relevantes es el plan hídrico para el río Amecameca que aprovecha los recursos y se contrapone a la explotación del líquido.
¡Álvaro Arvizu, esposo, padre, abuelo y alma de Centli, vive!