El acto de amamantar duele al principio, sobre todo durante los primeros días o semanas de lactancia materna, cuando se produce la subida de la leche al principio de la lactancia, los pechos se hincan y esto puede resultar doloroso para algunas mujeres, según el portal Children’s; situación que confirman dos madres en entrevista con La Cadera de Eva.
Dos hermanas cuentan cómo fue su experiencia sobe amamantar, para Rosa fue muy sencillo, ella lo atribuye a que no trabajaba y fue atendida en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde le enseñaron como hacerlo; y para María fue más complicado, ella lo atribuye a que trabajaba y fue atendida en un hospital privado donde no recibió instrucción de cómo amamantar a sus hijas.
Rosa dice que para ella fue sencillo amamantar, al salir de la labor de parto en el Seguro Social le dieron a su hijo y de inmediato se pegaron a su pecho. “Las mamilas que te dan no tienen chupón, tú tienes que amamantarlos, no hay otra forma para alimentarlos”, cuenta en entrevista para La Cadera de Eva.
Las primeras instrucciones que tuvo en el IMSS fueron las que siguió para amamantar a sus hijos y los consejos de su madre sobre tomar levadura de cerveza o aguamiel para producir más leche. “Cada vez que íbamos a un pueblo se paraban donde vendían pulque y me compraban el aguamiel”.
El amamantar fue doloroso para Rosa, dice que cuando uno de sus hijos se acercaba y tomaba leche la lastimaban, se le hacían costras y después cuando volvían a tomar pecho, estas heridas se abrían. “Es como tener la carne abierta”, dice.
¿AYUDA LA LEVADURA DE CERVEZA Y EL AGUAMIEL PARA PRODUCIR LECHE?
En entrevista con Erika Tamayo, asesora de lactancia, dice que ni el pulque o la cerveza sirven para producir más leche, lo que sirve es tomar mucho líquido, y si estás tomando mucho pulque o mucha cerveza obviamente te sirve porque estás tomando mucho líquido pero igual te sirve tomar agua y eso es lo importante, una hidratación más intensiva, cuando estás lactando te da mucha sed, lo que siempre recomiendo es que la mujer que está lactando se haga la costumbre de que siempre que se siente amamantar tenga junto a ella un vaso de agua, porque cuando estás lactando da mucha sed".
"Con agua es suficiente, no se necesita nada más", explica Tamayo, asesora de lactancia.
“ME TOMÉ PORQUERÍA Y MEDIA”
En cambio a María se le dificultó amamantar a sus hijas y ella lo atribuye a la forma de sus pezones, “mis pezones son muy pequeños me costó trabajo que se pegaran, pero pude darles a mis hijas por dos meses, después me tuve que ir a trabajar y se me cortó la leche.
María atribuye que se le fue la leche porque no era constante en sacársela y nadie le dijo que esto era importante y no hizo nada, ni siquiera en el hospital privado donde la atendieron el dijeron el proceso que debía seguir.
“Comí avena, levadura de cerveza, porquería y media para que siguiera la leche pero no”, cuenta María, quien comparte que se sintió triste por no tener leche, ya que ella sabía que era vital para el desenvolvimiento de sus hijas. Ella tuvo sólo dos, en ambos procesos, el amamantar le fue complicado.
En este sentido, Tamayo, asesora de lactancia, apunta que el problema de fondo no es de las mujeres sino de un sistema de salud que no apoya la lactancia materna. "Es normal que las madres tarden tres días en producir leche, lo primero que se produce es calostro, que es el alimento ideal para el recién nacido, porque está lleno de inmunoglobulinas, que son defensas para al bebé. Incluso al calostro se le llama la primera vacuna".