A la revelación de “el amor ha sido el opio de las mujeres (…). Mientras nosotras amábamos, ellos gobernaban”, Kate Millet nos invitó a politizar nuestros afectos, a poner en duda una de las prácticas más comunes. Cuando (re)pensamos el amor romántico y lo advertimos como un mandato político, ponemos de relieve algunas cosas: la heterosexualidad obligatoria, la escisión de las esferas productivas y reproductivas y el esquema de dominación afectiva, entre otras. Esta triada fue la que nos impidió seguir en la inercia de la ficción más grande: el amor romántico.
El amor romántico es un mandato sacrificial para nosotras, en el que nos indican que hay que desear el deseo del otro sexo. Además, a las mujeres nos hace subjetivarnos en las tareas del cuidado de les otres y de la reproducción de la vida, aspectos no remunerados y desvalorizados; mientras que a los hombres los vacía en el espacio público y de dominación. Así, el esquema de subordinación se nos presenta en las manifestaciones culturales y en los principios de las instituciones familiares y religiosas, nuestras fuentes de subjetivación y socialización. Notamos que esta trampa se nos tiende desde pequeñas, cuando somos apenas unas niñas ya nos obligan a atender al otro sexo, a anhelar su afecto y poner en segundo plano nuestra individualidad.
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Un podcast para poner a relieve los destrozos del amor romántico
Nos parece inaceptable. De la rabia ante tal mandato, nos dispusimos a reflexionar en conjunto y lanzar De amor y otras ficciones. Un podcast con el firme objetivo de poner en relieve los destrozos del amor romántico para identificar su presencia en diversos campos de nuestra vida. Criticar los esquemas de amor que se nos han impuesto (y hemos nutrido) nos parece una tarea crucial, pues en el Observatorio de Género y Juventud enfatizamos la potencia de las juventudes y no estamos dispuestas a que tanta energía quede capturada en las redes del amor romántico. Por ello, nos comprometemos en la investigación y el pensamiento diferencial, para que, en cada charla, hablemos claro y puntual.
Con las gafas violetas bien puestas, lanzamos miradas críticas que sacuden lo que el amor ha significado hasta ahora en nuestras sociedades. Apostamos por horizontes otros en los que las formas de relacionarnos no pasen por la dominación. En nuestro presente en crisis consideramos imperativo liberarnos de la ficción que capturó a nuestras ancestras: desvelar el mito del amor romántico es una deuda histórica y un sueño por realizar. A paso firme en nuestra reapropiación de espacios, tanto el Observatorio de Género y Juventud como De amor y otras ficciones son nuestros hervideros de pensamientos encarnados, los cuales crecen a pasos agigantados con cartografías e investigaciones pertinentes.
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Les invitamos con brazos abiertos al OGJ y a escucharnos porque es la emergencia de nuestro presente en crisis la que nos lleva a labrar otros imaginarios, a (re)pensarnos, a romper con lo que haya que romper y construir en comunidad. Destruiremos al amor romántico, nos salvaremos nosotras y amaremos desde paradigmas otros.
*Escrito por Nohemí García