Por medio de Twitter se hizo viral la acción de una asistente de vuelo de una aerolínea mexicana que con un gesto de empatía ayudó a una madre en pleno vuelo. Normalmente su trabajo se limita a saber qué hacer en caso de alguna irregularidad durante el vuelo, revisar en cada asiento que todo esté en su lugar y los pasajeros estén cumpliendo las normativas.

Sin embargo, hay algunas asistentes de vuelo que también se toman muy personal su trabajo y saben que existen ocasiones que deben salirse un poco del protocolo con el fin de auxiliar de un viajero de cualquier forma que lo requiera. Un ejemplo de ello es lo que hizo esta sobrecargo en un vuelo en México, quien no dudó en ayudar a una madre cuando necesitaba una mano amiga con su bebé.

Fue por un vídeo en Twitter capturado por el usuario Marco A Portillo en donde se puede ver a la sobrecargo tomando en su brazos a un bebé mientras la madre iba al baño un momento; los comentarios en redes aplaudieron la acción de la mujer afirmando que era un gesto muy hermoso y un ejemplo de empatía.

Espacios donde los niños existen

Muchas veces, las niñas y niños son excluidos de varios espacios debido a que “incomodan” a las personas adultas, esto es una violencia que actualmente se ha nombrado como adultocentrismo.

Cuando se habla de adultocentrismo, necesariamente se alude a un sistema de opresión olvidado y poco conocido, a pesar de que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad. La dominación del mundo adulto hacia el mundo infantil y juvenil es una práctica social arraigada en distintas épocas, sociedades y culturas, y que ha ido transmutando y tomando distintas versiones, pero el razonamiento de fondo es el mismo: el adulto es el modelo referencial (patriarcal), el que posee la verdad absoluta, el que nunca se equivoca, el proveedor y dueño del espacio doméstico, y el que posee el control de los cuerpos de los niños, niñas y adolescentes, afirma el portal El Mostrador.

Esta invalidación hacia los sentires de niñas y niños ha traído consigo que las madres tengan que aislarse con sus crías para evitar “incomodar” a las personas que son incapaces de comprender que las infancias son seres humanos con los mismos derechos que un adulto; es por ello que distintas feministas que maternan están buscando visibilizar que el feminismo debe incluir a las madres y sus hijas e hijos, para así eliminar de las espacias feministas el adultocentrismo y niñofobia que se tienen arraigadas.

Es importante reconocer y validar los sentimientos de las infancias, así como deconstruir la idea de que ellos no pertenecen a la sociedad y que los adultos tienen derecho a buscar lugares niñofóbicos, invalidando la existencia de niñas y niños, quienes sólo están aprendiendo a ser personas.