Ser una mujer periodista implica exponerse a un doble riesgo en México. De acuerdo con información de la organización Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC), se ha registrado un incremento en las agresiones contra periodistas en los últimos tres años, se trata de un aumento de casi 40% en comparación con los datos registrados en el periodo del gobierno anterior. 

En lo que va del sexenio se han registrado 642 agresiones contra mujeres periodistas, según datos de CIMAC.  Esto indica que las agresiones aumentaron 55% de 2019 a 2020, por lo tanto, cada 34 horas una periodista es agredida por realizar su labor informativa. 

Las agresiones van desde intimidación, hostigamiento, bloqueo informativo, amenazas, descrédito de su labor, entre otras acciones. Además, según CIMAC, se estima que en seis de cada 10 casos los agresores son agentes del Estado.

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“Es mucho más difícil que las mujeres periodistas puedan hacer visibles la agresión de la que son objeto por varias razones que tiene que ver con la condición de desigualdad que viven las mujeres periodistas (…) Las denuncias se hacen públicas o pueden llegar a ser conocidas después de más de una agresión”, afirmó Lucía Lagunes, directora general de CIMAC para el medio El Economista.

Lagunes enfatizó que existen focos rojos en materia de agresiones físicas, sobre todo en manifestaciones, donde hay entornos de odio hacia las mujeres periodistas, y se reflejan en ataques físicos sexuales, y tocamientos indebidos.

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Además destacó  que las violencias que sufren las periodistas no sólo se dan en las calles, porque son agredidas al interior de sus medios. “En la pandemia fue clarísimo, los despidos y los salarios fue una tendencia general, pero los impactos pueden ser desproporcionados para ellas. Se quedaron en los medios asumiendo más tareas, pero con menos salarios (...) esta desproporción es brutal, porque además está la doble carga laboral que tiene que ver con la familia, con estas tareas de responsabilidad doméstica que nos han dado a las mujeres por ser mujeres”, dijo Lagunes.

Con información de: El Economista