Nos han enseñado a ocultar la menstruación, a tenerle asco o rechazo. La realidad es que se trata de algo que ocurre de forma natural en el cuerpo de las mujeres, pero la falta de información trae como consecuencia una falta de conexión entre las mujeres y sus cuerpos.
En vispera del Día Internacional de la Higiene Menstrual, que está marcado en el calendario cada 28 de mayo, La Cadera de Eva transmitió el Facebook Live “Menstruación consciente”, donde Alejandra Collado, creadora del proyecto Feminista y Menstrual, explicó que, más que menstrual, se trata de un ciclo ovárico, que llega a su fin con el sangrado menstrual.
Cólicos, bajones anímicos e incomodidad son algunas de las situaciones que se pueden experimentar durante el periodo, cada mujer vive su menstruación de forma diferente. De acuerdo con Alejandra Collado, tener una menstruación consciente requiere un proceso de autoconocimiento que no se consigue de un día para otro, sino que lleva su tiempo.
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La autogestión como clave
Autogestionar nuestro cuerpo puede ser complicado, especialmente si no se lleva a cabo un proceso de autoconocimiento. No obstante, conocer nuestro cuerpo nos permite saber qué cosas le van mejor cuando vivimos el periodo, por ejemplo, saber qué tipo de alimentación te provoca más inflamación e incomodidad o saber qué actividades ayudan a sobrellevar los cólicos.
De acuerdo con Alejandra Collado, llevar un diario menstrual puede ayudar a conocer la experiencia de nuestro cuerpo durante el periodo menstrual, y al mismo tiempo, conocer qué factores externos intervienen en tal proceso:
“Al cabo de unos meses vas a ir descubriendo patrones y vas a decir ‘ah claro’ o ‘si cambio esto ¿qué cambia en mi ciclo’. Es un proceso que no sucede rapidísimo, es un proceso que lleva su tiempo”, dijo Alejandra.
La creadora de Feminista y Menstrual, enfatizó la importancia de tener en cuenta que, aunque muchas cosas se pueden conocer y autogestionar en nuestros cuerpos, existen otras problemáticas que requieren la atención de personal médico especializado, como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquistico.
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Conocer y autogestionar nuestra menstruación puede llevar su tiempo, pero también nos ayuda a reconectar con nuestro cuerpo y a reivindicar los procesos del cuerpo femenino, mismos que han sido históricamente invisibilizados por el patriarcado.
“Es una lucha por la apropiación de nuestra cuerpa, de nuestros procesos, una lucha por aprender a sanarnos y autogestionarnos a nosotras mismas”, dijo Alejandra Collado.