El pasado 20 de enero la compañía CreativeSoul Photography anunció una colaboración con Disney, esta consta de una colección de muñecas afrodescendientes que buscan reinventar a las princesas blancas y tradicionales que han representado la infancia de muchas personas, pero que, al mismo tiempo, han borrado sistemáticamente a las niñas afrodescendientes.
Las muñecas que participarán en esta colección buscan reinventar a Tiana, Blancanieves, Rapunzel y Cenicienta, cuatro icónicas princesas de Disney que estarán equipadas con con peinados naturales e intrincadas telas y adornos afrocéntricos, afirmó el portal Afroféminas.
CreativeSoul Photography es una empresa fundada por Regis y Kahran Bethencourt, quienes desde hace poco más de 10 años han buscado alianzas para que, mediante expresiones artísticas, se visibilice y represente a las personas afrodescendientes por medio de imágenes que resaltan la belleza y diversidad que la hegemonía blanca ha ocultado.
Nuestra misión siempre ha sido dar vida a imágenes audaces e inspiradoras de personas de color. Estamos emocionados y orgullosos de este proyecto y esperamos que, a través de la lente de la fotografía, ayude a empoderar aún más a las jóvenes negras y demuestre que también pueden ser princesas, expresaron Regis y Kahran Bethencourt durante la presentación.
Las muñecas saldrán a la venta el próximo 3 de febrero y estarán disponibles en las tiendas Walt Disney World Resort, Disneyland Resort y también en su tienda en línea shopDisney. Regis y Kahran también estarán presentes en el Festival Internacional de las Artes EPCOT de Walt Disney World Resort, donde podrá ver las muñecas, comprar sus hermosos modelos impresos y tener un libro o una muñeca firmada por la pareja, afirmó Afroféminas.
No es inclusión forzada, es representación digna
Si bien cierto que, actualmente, cada vez es más común ver diferentes corporalidades dentro de las diferentes pantallas, pero aún no existe la suficiente representación. De acuerdo con la colectiva Afroféminas, crecer sin las referencias correctas, ya sea en cuentos, muñecas, juegos de mesa o en los programas de televisión, puede generar un fuerte problema de identidad, que más adelante puede reflejarse como dismorfia corporal para replicar un estándar de belleza que considera a lo no blanco, como feo, poco estético y en el más común de los casos es solo tomado en cuenta como belleza “exótica”.
La falta de representación puede desencadenar un fuerte desarraigo en quienes no encajan, ni encajaran de manera sana y natural en el molde de belleza blanca que tanto vende la sociedad y aunque las formas de expresar el racismo cambian, la raíz es la misma, por lo que también es importante visibilizar que el racismo es un problema estructural que no se soluciona simplemente teniendo una representación más amplia en las pantallas.
La representación en su afán de incluir, reivindica la marginación, la opresión y las diferencias, y no cuestiona el porqué de la existencia de personas marginadas y subalternizadas representadas. Es decir, reconoce la diversidad en términos de reconocimiento, pero no el hecho de que esas diferencias identitarias son producidas por el poder porque son necesarias para mantener las estructuras que oprimen, afirma el portal Malvestida.