Las infidelidades, siempre serán uno de los más grandes actos de irresponsabilidad afectiva y en muchos casos, son descubiertas por pequeños (o grandes) deslices por parte de la persona que la comete y en esta ocasión, se viralizó el video de un hombre que dejó al descubierto su infidelidad al olvidar desconectar la conexión bluetooth de su teléfono.

En el vídeo, se contextualiza que el hombre recibió una nota de voz, por lo que salió del auto en el que viajaba con su esposa para poder escucharlo, sin embargo, entre las prisas y el nervio, olvidó que su celular se encontraba conectado al bluetooth del auto.

Al no poder escuchar el audio en su celular, el hombre repetía con desesperación una y otra voz el mensaje sobre un presunto encuentro, dando tiempo suficiente a su esposa de grabar este incómodo momento que después, sería publicado por ella misma en Instagram. 

En redes sociales, los usuarios rápidamente señalaron la cobardía y la torpeza de su esposo, “qué horror estar con un hombre como ese”, “los infieles se dejan conocer de las maneras más torpes”, “qué regada hizo ese tipo”, fueron algunos de los comentarios que se pueden leer en el video. 

¿La infidelidad responde a la masculinidad patriarcal?

Señalar a la mujer como culpable del acto de la infidelidad, es un trato de doble moral que justificará siempre el actuar masculino; la mujer mala, la mujer que seduce, la mujer que se entromete en las relaciones. En contraparte, existe la esposa, la mujer que vigila, la mujer celosa, la mujer que castiga, que es dependiente y que se ha buscado la infidelidad, la cultura patriarcal apuntará siempre a una competencia y rivalidad entre mujeres.

Si bien no se trata de una guerra de sexos, los hombres llegan armados; las mujeres, desnudas y enamoradas. Ellos juegan con ventaja y casi siempre ganan, la moral nos echa la culpa y a ellos, les disculpa, señala el artículo La honestidad masculina y el amor romántico.

En este punto, entra el ideal del amor romántico que responde a la idea monógama del matrimonio. Un matrimonio impulsado por el sacrificio, el constante perdón, la justificación y el miedo al divorcio que se traduce como el fracaso para la mujer; el fracaso de no lograr cumplir con las expectativas maritales de su esposo.

“Los hombres aprenden que pueden usar del poder patriarcal, porque el mercado del amor está lleno de mujeres que desean ser amadas. Muchas, prefieren aguantar mentiras y engaños que estar solas, asimismo, normalizan comportamientos violentos por parte de su pareja”, retoma el artículo. 

La honestidad y la comunicación, son pilares que nos ayudarán a construir relaciones que reconozcan el respeto a la existencia de nuestra pareja, entender su individualidad y generar un lazo basado en el compañerismo y el bienestar. 

Terminar con el ideal del amor romántico que coloca en una posición jerárquica al hombre y perpetua la desigualdad y las violencias, puede representar uno de los primeros pasos para que las mujeres podamos tener relaciones saludables y placenteras; mujeres que no funcionen como cuidadoras, vigilantes, figuras maternales de su esposo, ni perdonadoras del actuar masculino patriarcal. 

Trabajar en nosotras mismas y en la honestidad de nuestra relación (con ayuda de un especialista), es fundamental para desprender el machismo, desalojar los patriarcados arraigados que nos habitan, generar vínculos sin celos, violencias, engaños ni justificaciones; alcancemos acuerdos y trabajemos en equipo para construir el bienestar mutuo e individual, concluye el texto La honestidad masculina y el amor romántico.

A.D