El inicio de año viene siempre acompañado con el entusiasmo de desarrollar nuevos planes y alcanzar nuestras metas, sin embargo, un par de meses después el ánimo se va y abortamos la misión, pero, ¿a qué se debe que las mujeres limitemos nuestro potencial de emprendimiento?
Son los estereotipos alrededor del estilo de vida de las mujeres, los que se han convertido en uno de los principales obstáculos para su desarrollo integral. ¿Cuántas veces no has abandonado un sueño por cuidar a tu familia, por ayudar a un amigo o por permanecer con tu pareja?
“Existen muchos arquetipos sobre el “deber ser” de las mujeres: esposa devota, madre intachable, hija perfecta, amiga incondicional, vida sana, equilibrada y cuerpo en forma… Todo no se puede, o al menos no al mismo tiempo” comentó Juana Ramírez socia fundadora de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), durante su ponencia Mujer y Emprendimiento, realizada durante CREO MX.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Tinbergen de Amsterdam, entre las razones que limitan el emprendimiento femenino se encuentran: el alto miedo al fracaso, los bajos niveles de optimismo y confianza en sí mismas, y la dependencia financiera.
A pesar de esto, Ramírez recalca que existen muchas formas en que las mujeres se pueden desarrollar personal y profesionalmente. En este sentido nos detalla tres puntos que las mujeres deben tomar en cuenta antes de emprender:
1.- La vida es como un ecualizador, cuando se le “sube el volumen” a algo, es decir, cuando se prioriza un proyecto en particular, necesariamente se le tiene que bajar a otra cosa. Simplemente no se puede hacer todo en simultáneo.
2.- Emprender no es hacer empresas, aunque suene contradictorio. Se trata de tomar decisiones de vida y estar dispuestos a pagar el precio.
3. - El éxito es simplemente tu definición personal de felicidad. Definirlo en términos de dinero, crecimiento y poder, resulta vacío.
(Karina Sánchez)
Con información de : Juana Ramírez, ponencia Mujer y Emprendimiento