Carmen Balcells se posicionó como una de las agentes literarias más reconocidas y respetadas, pues fue ella quien revolucionó la industria editorial. Y no es que lo haya hecho con un libro de su autoría, sino que lo hizo a través de una magnífica estrategia de publicidad.
La estrategia de Balcells se basó en que a sus escritoras y escritores se les debía pagar en plazos, para que pudieran subsistir de sus obras. Por lo que, se le atribuyen dos enormes logros en la literatura en español: profesionalizar el mundo editorial y ser la impulsora del boom latinoamericano.
Carmen Balcells junto a Gabriel García Márquez. Foto: DEBATE
Antes de Carmen Balcells, las editoriales le pagaban una sola vez en la vida las autoras y autores por su obras; incluso se les llegaba a pagar “en especie”, con insumos o alimentos, a lo que Balcells se negó cuando comenzó a representar a quienes serían partícipes de una nueva generación de autoras y autores literarios.
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Los escritores confiaron en ella y ella continuó creciendo. Se convirtió en una especie de liberadora de autores, según Manuel Vázquez Montalbán: "Hasta ella, los escritores firmaban contratos vitalicios con las editoriales, percibían liquidaciones agonizantes y a veces, como premio, recibían algunos regalos en especie, por ejemplo, un jersey o un queso".
Entre los autores a los que representó hay seis premios Nobel, entre ellos Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez y Pablo Neruda; también a la distinguida e histórica Isabel Allende, quien fue una de las mujeres pertenecientes a este “boom”.
{"quote":"\"Creé por primera vez dos elementos nuevos en los contratos: límites geográficos y de tiempo. Antes, las novelas se vendían a un editor para toda la vida y en todo el mundo. Fue un hallazgo que me dio gran seguridad, hoy es el procedimiento habitual en todo el mundo. Con el sistema anterior, Neruda habría cobrado una sola vez por cada uno de sus libros\". "}
CREADORA DEL BOOM
Este fenómeno literario y editorial surgió en los años 60 y 70 del siglo XX en América Latina. En ese periodo, de acuerdo con historiadores, “un grupo de jóvenes autores rompieron el esquema tradicional de la literatura”, con el realismo mágico como común denominador y con una riqueza narrativa distinta a la literatura europea.
El boom latinoamericano se destacó por la idea de “hermandad” de entre los hombres que escribían para Balcells. Pero ella cada que podía, insistía en que no era una hermandad en sí; aunque tenían cercanía, siempre se trató de trabajo, especialmente para ella.
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{"quote":"\"El invento de la palabra boom no fue para constituir una fraternidad de amigos, para relacionarse afablemente e irse de excursión al campo con las familias. No, no, no... Aquello era un lobby, algo que tiene que ver con el poder literario. Con vender, ¿comprende? Vender\", dijo Balcells en entrevista con el periodista español Xavi Ayén, autor de Aquellos años del boom. "}
Este invento del estallido de la hermandad fue también un puente entre la literatura hispanoamericana, pues Balcells llevó a estos autores a España para que sólo se dedicaran a escribir sin ninguna preocupación por sus gastos personales. Tal fue el caso de Vargas Llosa cuando era profesor en una universidad.
“Cuando Vargas Llosa tenía que atender a sus alumnos de la universidad en Londres, podía escribir mucho menos. Ella consiguió que se dedicara solo a la literatura. Eso es importantísimo. Lo mejor que nos puede suceder. Fue una verdadera pionera en el mundo de las agencias literarias. Ella decía que un agente literario era un intermediario entre un editor y un escritor, función que cumplió extraordinariamente bien”, escribe Carmen Riera en la biografía de la publicista.
Carmen Balcells junto a Vargas Llosa.
Aunque por estas atenciones se le relacionó con la figura de “madre”, incluso nombrada por ellos como “Mamá Grande”, Carmen Balcells sólo se dedicó a construir una carrera en la industria editorial, dándole el éxito a los escritores más famosos de latinoamérica.
{"quote":"\"No siento amor maternal por ellos. Tengo relaciones excelentes con la mayoría y los ayudo y cuido de sus intereses, de su carrera e incluso a veces de sus fantasías, pero siempre teniendo claro que esto es un trabajo\", declaró Bancells. "}
La publicista fue la responsable del impacto de las obras de García Márquez, pues fue ella quien le consiguió a su primer editor. Como parte del agradecimiento por el trabajo de Carmen, el autor le dedicó su novela Del amor y otros demonios.
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PIONERA DE LA PUBLICIDAD
Balcells nació en una familia de propietarios rurales en Lleida (Cataluña) y a los 24 años llegó a Barcelona con su familia. Allí trabajo como secretaria hasta que acabó en las oficinas de un agente literario rumano llamado Vintila Horia.
Montó su propio despacho a finales de la década en 1950, con España inmersa en el franquismo, y comenzó gestionando los derechos de traducción de autores extranjeros.
Pero Balcells acabó repensando la profesión: entendió que, como agente literaria, su trabajo debía ser el de representar a los autores frente a los editores, y poner a los primeros en el centro del negocio.
{"quote":"\"Y, tantas décadas después, aún funciona el invento. Venden millones de ejemplares\", afirmaba orgullosa. "}
En su agencia consiguió que éxitos de ventas y talento fueran de la mano. Balcells murió en 2014 después de una exitosa carrera, dejó un legado para las mujeres en la industria editorial y se convirtió en un ejemplo de cómo las mujeres son creadoras de grandes ideas.