Hannah (nombre que se le dio para proteger su identidad) fue abusada por Giovanni, su padre, cuando tenía tres años. Después de pasar un fin de semana con él, su madre notó que la niña se veía triste y con dolor, y al preguntarle qué tenía ella dijo que su padre había abusado sexualmente de ella.
La madre de Hannah presentó una denuncia en Ciudad Niñez donde se abrió una carpeta de investigación en el año 2020; Andrea Cervantes, abogada de Hannah explica que, al inicio, el delito presentado fue un “abuso sexual infantil en modalidad de tocamientos” pero después de ciertos peritajes y entrevistas la menor declarada que el hombre usó objetos sexuales, además de llegar a la cópula.
A pesar de estos cargos, el padre no se presentó a las primeras dos audiencias, diciendo que no había sido informado de ello a pesar de que sus abogados sí estuvieron presentes. En la tercera audiencia el hombre dio la cara sólo para ser informado de que el peritaje había sido negativo a pesar de que las señales de abuso eran más que claras.
El juez Juan José Herminio Jasso Méndez -Juzgado Quinto de Control de Enjuiciamiento y Juicio Oral del Primer Distrito en Tonalá- se mostró intransigente ante cualquier petición de las abogadas y la familia de Hannah, ellas pedían reclasificar el delito como “abuso sexual infantil equiparado” porque existió cópula, pero Jasso Méndez decidió rebajar la acusación a “tocamiento”.
Debido a esto, Jasso Méndez concedió a Giovanni la suspensión provisional del proceso, un beneficio que, de acuerdo a la ley, sólo se otorga a las personas que han cometido delitos menores y, según Andrea Cervantes la violación de una niña no es un '' delito menor''. Por este privilegio, Giovanni podrá continuar libre a pesar de los cargos.
La resolucion del caso
A pesar de que los peritajes psicológicos apuntaban daños emocionales muy severos en la niña, Jasso Méndez manifestó que el abusador pagara 38 mil 400 pesos de reparación por las terapias psicológicas de un año asegurando que esa cantidad cobre perfectamente las necesidades de Hannah.
Además de esto, Giovanni busca seguir en contacto con la menor y aunque durante el proceso legal se le prohibió tener cualquier tipo de contacto tanto con Hannah como con su madre, el abusador violó la norma y las amenazó con una serie de mensajes por WhatsApp. Actualmente ni Hannah ni su madre cuentan con protección por parte de las autoridades, por lo que, según su abogada, temen por su integridad.
El pacto patriarcal
Giovanni, el hombre que abusó de Hannah se encuentra libre estudiando en la Universidad de Guadalajara y el juez que le dejó en libertad tampoco ha sido sancionado.
Según Amneris Chaparro, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, el pacto patriarcal es un acuerdo entre varones que permite la reproducción de desigualdad de género, es un acuerdo implícito donde los hombres se protegerán para evitar responsabilizarse de sus actos.
Uno de los síntomas más evidentes de este acuerdo implícito consiste en minimizar las denuncias que hacen las víctimas de violencia de género. “A pesar de que haya una movilización muy fuerte sobre el tema, llega a oídos sordos: el pacto es tan fuerte que se minimiza la denuncia”, indica Chaparro.
Debido a este pacto patriarcal, abusadores como Giovanni se encuentran en completa libertad mientras las víctimas son revictimizadas por las autoridades que encubren los delitos de otros hombres, tal como lo hizo el juez Jasso Méndez.
Distintas grupas feministas han reiterado el apoyo hacia Hannah y su familia y por medio de redes sociales se han posicionado ante la ineficacia del Estado.