En algún momento de nuestra vida hemos experimentado ese sentimiento de un amor no correspondido o de haber terminado una relación. Por ello, al desamor hay que tratarlo como una adicción para desacostumbrarse a las sensaciones del enamoramiento, según expertas.
El enamoramiento es una etapa que no siempre termina bien, por lo que desenamorarte puede ser un proceso difícil.
Según investigaciones de la UNAM, cuando se está en enamoramiento, el cerebro asocia a esa persona las sensaciones de placer, pero si esta persona no corresponde el sentimiento su rechazo y de desamor se puede convertir en una obsesión.
Sin embargo, para que no nos tome tiempo dejar ir lo que no será para ti y no se vuelva una obsesión, hemos recopilado algunos consejos para desenamorarte de alguien.
PERMÍTETE SENTIR
Para desenamorarte de alguien, primero permítete sentir la tristeza y la decepción que sientes por la pérdida de su amor. Hacer esto te ayudará a evitar algunas de las emociones como la negación y la desesperación.
El mundo no se ha acabado, solo te han rechazado o esa relación terminó. Pero el rechazo duele, así que tampoco lo niegues. Llora, sal con tus amistades, ve algo que te haga llorar y siéntete triste, pero no te claves demasiado, tampoco se trata de estar triste todo el tiempo y sobre pensar lo que sucedió, tampoco eso es sano.
ESCRIBE UNA CARTA
Psicólogas expertas recomiendan la escritura como un recurso útil para manejar cualquier impulso que tengas de comunicar cómo te sientes. Porque si una persona te rechaza, no le interesa cómo te sientes.
Escribir una carta larga y detallada que explique exactamente cómo y por qué estás experimentando esas emociones. Esto ayudará a poder identificar si hay enojo, decepción, tristeza, negación o algo más. Luego guárdalo para mantenerlo seguro.
Si eres del tipo creativo, tal vez puedas publicarlo en tu blog o adaptarlo a una canción. También existe la opción de quemarlo y poner las cenizas en alguna maceta o echarlas por el drenaje, para evitar cualquier recuerdo.
DALE SÓLO LA IMPORTANCIA NECESARIA
Cuando acabamos de ser lastimados y rechazados, y especialmente si fue inesperado, es difícil evitar analizar en exceso una situación. Pero es muy importante que pongas un límite a la dimensión que le das a esto.
No debes negar tus sentimientos. Pero simplemente no te aflijas en reflexionar sobre el pasado o lo genial que es esta persona o lo perfecta que es para ti. Lo que sugieren las expertas es que te tomes un momento para analizar lo más importante para ti, que identifiques tus emociones y tengas mayor claridad de porqué sucedieron las cosas.
AVERIGUA QUÉ TE ENGANCHÓ
Nuestras atracciones nos pueden decir muchas cosas interesantes. Sin duda están relacionados con nuestros estilos de apego, por ejemplo. Cuanto mejor puedas aislar las características de los demás por las que te sientes fuertemente atraída o atraído, mayor claridad tendrás para tomar decisiones sobre si esas atracciones son saludables. Esto informará tus decisiones en el futuro.
Cuando idolatramos a alguien, no estamos interactuando con ellos como son, y nos mantenemos alejados del dolor y la incertidumbre al tratar con una persona ordinaria y defectuosa. La idealización y el enamoramiento son mecanismos de defensa y si los comienzas a deconstruir tendrás relaciones más sanas
NO ERES TÚ, ES EL PATRIARCADO
También existen situaciones que no están en nuestro control pero que sí influyen en la vida cotidiana. Un ejemplo son las presiones patriarcales, es decir, mucho de cómo te relacionas con otras personas depende de los patrones aprendidos que, por lo general, están influenciados por creencias machistas.
Para evitar la repetición de estos patrones se necesita desarrollar autoconocimiento, identificar cuáles son las características deseadas para una relación y evitar las expectativas que refuercen los estereotipos de género o que sean imposibles de cumplir, afirman las expertas.
Por ejemplo, si tu pareja “ideal” es una mujer delgada, tranquila, sumisa y que se arregle, esto recae en un estereotipo irreal de cómo debe ser una buena mujer, además de ser una idea misógina.. También la creencia de que los varones deben ser protectores, masculinos, proveedores y sumamente atractivos es parte de ideas machistas.