Crear un ambiente apasionado y de mucho deseo es fundamental para un encuentro sexual bien aprovechado, para ello, las palabras que utilizamos son fundamentales. Desde decir algún cumplido hasta expresar tus más sucias intenciones, todo ello puede encender a tu pareja.
Es probable que decir algunas cosas atrevidas en el encuentro íntimo te resulte algo vergonzoso, pero quitarse la pena es el primer paso para encender la llama con palabras, seguramente tú y tu pareja disfrutarán del atrevimiento.
Dirty talk se traduce al español como “Hablar sucio”, y se refiere a una práctica en que los discursos o conversaciones sexualmente explícitos son destinados a seducir o excitar a la pareja, ¿lista para intentarlo? Aquí te van unos consejos:
Quítate la vergüenza de encima
Como ya mencionamos al inicio, quitarse la pena es el primer paso para iniciarte en el dirty talk. Sí, es probable que en tu primer intento suene algo ridículo, pero el que no arriesga no gana.
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Simplemente déjate llevar por el momento, puedes practicar diciendo algunas cosas sucias frente al espejo mientras te imaginas el momento candente con tu pareja. ¡Animate!, lo peor que puede pasar es que te mueras de risa.
¿Qué palabras utilizar?
En algunas ocasiones las palabras precisas son la línea que divide el sonar sexy del sonar ridícula. Afortunadamente en este juego de seducción se vale de todo, las palabras salvajes o sucias son las reinas del dirty talk. Usar alguna que otra palabrota también puede prender el ambiente.
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Evita a toda costa utilizar palabras que hayas aprendido en el colegio o con tus padres, “pene” y “vagina” tienen muchos otros apodos juguetones, prueba usando alguna de esas otras formas de llamar a las partes íntimas.
Di lo que deseas
Decir cuales son tus deseos es un buen inicio, di de una manera sexy todas esas cosillas sucias que quieres hacer con tu pareja, como las posiciones que deseas probar o los lugares donde quieres besar. Habla sin miedo, mientras más atrevido más excitante.
Halagar alguna parte de su cuerpo o su cuerpo entero es fundamental, pero no se trata de decirle que su X es “tan bonito”, se trata de ser sucia y decir algo parecido a “Tu X me fascina, quiero hacer con el X cosa”.
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Asegurate de usar el tono sexy adecuado
La forma en que hablas será el 50% del trabajo, susurrar al oído en el inicio del acto puede ir encendiendo la pasión, pero una vez que estén en el goce total no te olvides de hablar fuerte entre gemidos, a todos nos gusta escuchar los ruidos sexys de nuestras parejas.
No todo lo que dices tiene que pasar
No olvides que el dirty talk es una parte que complementa las fantasías en la cama, puedes imaginar y decir cosas muy sucias que no necesariamente tienen que llevarse a la realidad, si te prende o le prende a tu pareja dilo.
Pregunta a tu pareja cuáles son los límites, qué le excita que le digas y qué otras cosas no le gustan tanto, así evitarás meter la pata.
La práctica hace al maestro, solo quitando la pena y pronunciando tus primeras palabras sucias en la cama iniciarás el camino para convertirte en una experta del dirty talk. Anímate a probarlo y excitar como nunca a tu pareja.