Barbie no deja de sorprendernos, en esta ocasión mostró la nueva muñeca de su colección. Mattel trabajó en colaboración con la Sociedad Nacional de Síndrome de Down para poder lanzar al mercado la primera Barbie que representa a una persona con síndrome de Down, esta muñeca forma parte de la línea "Fashionistas 2023 de Mattel", con la que pretenden aumentar la diversidad y la inclusión en la marca.

El trabajo en conjunto de Mattel y la Sociedad Nacional de Síndrome de Down busca “garantizar que la muñeca sea una representación fiel de una persona con síndrome de Down”, destacó la empresa fabricante de juguetes. Esta no es la primera vez que Barbie busca ser más diversa, la marca también ha presentado muñecos con una pierna ortopédica, aparatos auditivos y vitiligo, el objetivo es que se vaya reduciendo el estigma que existe alrededor de las discapacidades físicas y dar a las infancias representaciones diversas de las personas.

La nueva Barbie está representada con algunos rasgos físicos que caracterizan a las personas con síndrome de Down. También lleva un vestido con flores azules y amarillas y mariposas, lo que representa los colores relacionados con la concientización de esta causa. La muñeca usa un collar con tres detalles que representa las tres copias del cromosoma 21, explicó Mattel. Para lograr una representación fiel trabajaron en estos detalles de la mano con la Sociedad Nacional de Síndrome de Down.

“El collar representa a afortunados que tienen alguien con síndrome de Down en su vida”, se lee en la cuenta de Instagram de Barbie.

Se estima que a nivel mundial la incidencia de este síndrome se encuentra entre 1 de cada mil y 1 de cada mil 100 recién nacidos. En México se calcula que en 2018 nacieron 689 en total niñas y niños con síndrome de Down, de acuerdo con datos de la Dirección General de Información en Salud. “Esto significa muchísimo para nuestra comunidad que, por primera vez, puede jugar con una muñeca Barbie que se ve como ellas. Esta Barbie es un recordatorio de que nunca debemos subestimar el poder de la representación”, mencionó Kandi Pickard, presidenta y directora general de la  Sociedad Nacional de Síndrome de Down.

Las personas con este síndrome se enfrentan al estigma y la segregación, así como al maltrato físico y psicológico y la falta de igualdad de oportunidades. Además esta violencia puede comenzar desde que son muy pequeños con los y las niñas a quienes se les niega el derecho a acceder a la educación y continuar después cuando se les niegan oportunidades laborales o se les suele privar de su derecho a votar y participar plenamente en el proceso democrático, explicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Por otro lado, Lisa McKnight, vicepresidenta ejecutiva de Mattel y responsable mundial de Barbie y Muñecas, dijo, "nuestro objetivo es permitir que todos los niños se vean reflejados en Barbie, a la vez que animamos a los menores a jugar con muñecas que no se parecen a ellos", declaró en un comunicado. 

“Estamos orgullosos de presentar una muñeca Barbie con síndrome de Down para reflejar de una mejor manera al mundo que nos rodea y reforzar nuestro compromiso por celebrar la inclusión a través de los juguetes”, dijo Lisa McKnight, vicepresidenta ejecutiva y directora global de Barbie y Muñecas de Mattel.

La fundación DOWN ESPAÑA afirmó que la nueva muñeca de Barbie se aleja de los estereotipos y normaliza la imagen de las personas con síndrome de Down y esto ayuda a la inclusión y a que los y las niñas "vean la discapacidad de una forma más cercana". Agustín Matía, director gerente de la organización afirmó, “aunque no es la primera muñeca con rasgos de , el hecho de que Barbie, una de las muñecas más reconocidas del planeta, se lo haya planteado como ejemplo de diversidad es una buena noticia que esperamos pueda reflejarse en otro tipo de iniciativas”. 

DOWN ESPAÑA advierte que no basta con regalar esta muñeca a los y las niñas, sino que debe ir acompañada de un mensaje sobre la inclusión y una explicación sobre la necesidad de incluir a las personas sin importar las diferencias ( raza, religión, género o condición genética), así como lo que significa vivir con síndrome de Down.