En el siglo XXI estamos profundamente conscientes de que la globalización toca todas las esferas de actividad humana, sin embargo, no todas las personas en el mundo lo experimentan de la misma manera y tampoco enfrentan las mismas consecuencias que trae este proceso. En el caso de la esfera cultural, no es ningún secreto que las formas de entretenimiento que consumimos pueden influenciar nuestra percepción del mundo, pero ¿qué significa esto en un mundo globalizado? Fá, la homogeneización de la cultura y de ideologías.

Para empezar, es importante mencionar que por an~os la industria del cine y la televisión han estado dominadas por Hollywood como el epicentro del entretenimiento que se exporta a todo el mundo. Esto ha tenido repercusiones interesantes; la más notable es la perpetuación del colonialismo y el imperialismo cultural presente en el pensamiento moderno.

Algo que es muy importante entender es que Hollywood es una industria tan grande que podría considerarse una corporación transnacional dado que exporta sus productos globalmente, esto la hace sujeto de la gobernanza global, en el sentido en el que se pueden abordar problemas internacionales desde la industria del entretenimiento y que funciona para reforzar o establecer el statu quo, o bien, con fines propagandísticos. Esto es importante porque es necesario entender que la industria de Hollywood es estadounidense y no esta´ separada de los intereses ni de la agenda de su país, de hecho, históricamente ha contado con apoyo Estatal para su producción y difusión; cosa que se vuelve evidente con las historias que deciden contar y la luz con la que las pintan.

INSTITUCIONES INTERNACIONALES REFUERZAN EL SISTEMA POLÍTICO

Como bien nos dice la perspectiva neo-marxista, las organizaciones e instituciones internacionales reproducen y refuerzan el sistema político dentro del que nacen, es posible entender la industria de Hollywood como una institución que hace precisamente esto, constantemente representando a los estadounidenses como los héroes y salvadores, que a su vez perpetúa la narrativa de que Estados Unidos es todo a lo que el resto del mundo debemos de aspirar y asegurando su posición en el sistema internacional como el hegemón, hay una necesidad estadounidense de controlar los símbolos a través de la cultura según los principios de expansión imperialista.

Dado que por décadas, especialmente con el progreso tecnológico que ha permitido la expansión de esta industria, hemos estado expuestos a esta narrativa, nuestra perspectiva del mundo se ha visto afectada y ha llevado a la incrustación de un pensamiento colonial que nos dice que una intervención estadounidense en cualquier territorio es en voz del desarrollo, por el bien. Uno de los mayores ejemplos de este pensamiento esta´ en los ca´nones de belleza que apreciamos; por an~os crei´ que cualquier persona blanca y/o con ojos de color, automa´ticamente teni´a ma´s valor que yo, porque eran las u´nicas personas que vei´a que salvaban el mundo en las peli´culas, las u´nicas que llegaban a ser princesas.

DIVERSIDAD

Pero la globalizacio´n tambie´n ha significado que el mundo ha cambiado y que hay pu´blicos nuevos que ya no esta´n tan dispuestos a aceptar la hegemoni´a blanca en el entretenimiento que consumimos, como era la norma hace 20 an~os. Como corporacio´n que es, la industria de Hollywood ha tenido que adaptarse a las nuevas exigencias de este pu´blico cada vez ma´s globalizado, y aqui´ es donde entran las pla´ticas de diversidad e inclusio´n.

Tenemos que estar conscientes de que la industria del entretenimiento refleja, pero tambie´n impulsa cambios socio-poli´ticos y por eso podemos hablar de la Responsabilidad Social Corporativa, que aunque generalmente se relaciona con temas de sustentabilidad y medio ambiente, en esencia se refiere a que la empresa y sus acciones tengan repercusiones positivas en la sociedad. Esta responsabilidad generalmente esta´ motivada por fines econo´micos, es decir, vender ma´s o seguir vendiendo, pero esto resulta intrascendente cuando se tiene en cuenta lo que logra, especialmente en este medio.

La diversidad y representacio´n que es cada vez ma´s comu´n en los medios de comunicacio´n ayudan a representar el mundo de una manera ma´s real. En la vida real hay gente de color con historias que contar; hay gente LGBT+ que son su propia persona y no personajes secundarios en la vida de una persona cisge´nero y heterosexual; la inclusio´n y diversidad en los medios audiovisuales da el mensaje de que no existe solo una forma correcta de ser, de verse, de existir.

Todavi´a hay un largo camino por recorrer en el proceso de descolonizacio´n de la industria cinematogra´fica y de entretenimiento –la diversidad de narrativas, refirie´ndonos a historias contadas por otras partes del mundo, como Bollywood y Nollywood, o el desplazamiento de capital, resultan igual de importante que la diversidad en pantalla–, sin embargo cada vez se abren ma´s puertas que empujan a un cambio que pueden acabar con el imperialismo cultural.

Licenciada en Relaciones Internacionales por el Tecnológico de Monterrey enfocada a la promoción y protección de los derechos humanos, especialmente de grupos vulnerables como la comunidad LGBT+ o las personas migrantes, así como en los asuntos de género y el movimiento feminista; con interés en contribuir a la reducción de desigualdades y al bienestar social. Apasionada de las expresiones artísticas en todas sus formas.

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