La situación de violencia de género también alcanza a los niñas y niños. México ocupa el primer lugar mundial en delitos de abuso de menores de 14 años, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
El abuso sexual de menores sigue presente porque es un tabú dentro de las familias, secretos que deben guardarse, porque los menores no saben qué hacer con lo que les está pasando. Para prevenirlo, tú debes ser quien exponga el tema, ¿cómo hacerlo?, sigue leyendo…
De acuerdo con la Plataforma Digital para Prevención Social de la Violencia contra las Mujeres y Niñas (Previm) de la Secretaría de Gobernación, de los 774 casos de agresión sexual intrafamiliar, 99 fueron cometidos por los padres, 100 por los padrastros y 365 por “otros parientes”.
¿Qué es el abuso sexual contra un niño, niña o adolescente?
-El abuso sexual ocurre cuando un niño o niña es utilizado para la estimulación sexual de su agresor (un adulto, conocido o desconocido, pariente u otro) o la gratificación de un observador.
-Implica toda interacción sexual, en esta situación el consentimiento no existe o no puede ser dado, independiente si el niño entiende la naturaleza sexual de la actividad e incluso cuando no muestre signos de rechazo.
¿Qué acciones implican el abuso sexual?
• Los manoseos, frotamientos, contactos y besos sexuales.
• El coito interfemoral (entre los muslos).
• La penetración sexual o su intento, por vía vaginal, anal y bucal aun cuando se introduzcan objetos.
• El exhibicionismo y el voyeurismo.
• Actitudes intrusivas sexualizadas, como efectuar comentarios lascivos e indagaciones inapropiadas acerca de la intimidad sexual de los pequeños.
• La exhibición de pornografía. En ocasiones, disfrazada como “educación sexual”.
• Instar a que los niños tengan sexo entre sí o fotografiarlos en poses sexuales.
• Contactar a un niño (a) vía internet con propósitos sexuales (grooming).
La denuncia se dificulta, de acuerdo con CIMAC, porque se trata de un familiar. De los 80 casos donde el agresor tenía un parentesco con la víctima, sólo 45 de los casos llegaron a denunciarse.
UNICEF señala que los principales motivos para no pedir apoyo o presentar una denuncia son:
1. Creer que se trató de algo irrelevante o que no les afectó
2. Tener miedo a las consecuencias o amenazas
3. Sentir vergüenza
4. Desconocer cómo o dónde denunciar
5. Pensar que no le creerían o que le dirían que había sido su culpa
Señales para identificar que un menor está sufriendo abuso sexual
1. Cambio de conducta
2. Irritabilidad, sensibilidad o llanto fácil
3. Retraimiento
4. Defensivo ante el contacto físico
5. Que se niegue a realizar ciertas posturas
6. Signos en su cuerpo o infecciones en genitales
7. Dibujos o conductas sexuales inapropiadas a su edad
8. Rechazo ante ciertas personas o lugares que antes aceptaba
9. Regresiones en su conducta (volver a mojar la cama)
10. Conocimientos sobre sexualidad que no corresponden a su edad
¿Cómo tratar el tema de abuso sexual con tus hijos e hijas?
Antes de esperar que él o ella te cuente sobre lo que está pasando, tú debes abrir el tema y ponerle nombre al abuso o maltrato para que tus hijos puedan nombrarlos e identificar si lo están sufriendo. Pueden utilizar un lenguaje clave o creativo entre ustedes para facilitar la comunicación.
1. Enseña a tus hijos a nombrar sus partes íntimas.
2. Aclara que un agresor puede ser un familiar como una persona conocida o desconocida.
3. Dale seguridad, para que pueda decidir sobre su cuerpo.
4. Anímales a decir que ¡NO!, aún en formas que no sean sexuales.
5. Desde los 3 años de edad ya no necesitan ayuda de otros, ellos pueden ocuparse de sus partes íntimas, promueve su autonomía para que no dependan de otros.
6. Enséñale la diferencia entre los buenos secretos, como una fiesta sorpresa, y los malos secretos, que se refieren a aquellos que deben guardar por siempre y esconde acciones que no están bien.
7. Confía en sus instintos. Si no se siente cómodo con alguien, no los obligues a estar con esa persona. Y si sospechas que está siendo abusado o abusada, escúchalo de forma comprensiva para hacer las preguntas adecuadas.
(Diana Juárez)
Con información de UNICEF, SDP y Martha Debayle