Conforme crecemos debemos tomar decisiones difíciles que cambiarán el rumbo de nuestras vidas, sin embargo, esas decisiones siempre están marcadas por las expectativas y los deseos que otras personas tienen sobre nosotras. Por esa razón, hoy te traemos algunas situaciones donde debes tomar la riendas de tu vida y decidir con base en el amor propio.

1. Vida escolar y laboral

A veces, tenemos que vivir con la presión de tener que dedicarnos a lo mismo que nuestra familia, o incluso con las expectativas de no trabajar y dedicarnos a las labores de cuidado; pero esto puede no ser para nosotras. Si estudias o trabajas en algo que no te gusta para no decepcionar a tu familia, estás sacrificando tu bienestar..

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2. Tu imagen

Ninguna persona tiene derecho a hablar sobre tu cuerpo, tu peso o cómo te vistes. Recuerda que la decisión sobre cómo te ves sólo te incumbe a ti. Si quieres cuidar lo que comes o hacer ejercicio, hazlo por amor a tu cuerpo y no por presión de los demás.

Tu peinado, tu cabello y tu maquillaje son para ti, no para satisfacer a los demás, disfruta lo que haces en tu cuerpo para ti.

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3. Relaciones

No tienes porqué mantener una relación que no te gusta, no sólo de pareja, sino familiar y de amistad, si esas personas son violentas contigo y afectan tu salud emocional, lo mejor es alejarte de ellas y decidir de qué forma quieres que formen parte de su vida.

Este punto incluye tomar decisiones sobre cómo quieres relacionarte con otras personas, tu sexualidad y si prefieres estar en una relación mono o polígama.

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4. Hacer una familia

Otras cuestiones donde existe una gran presión social hacia nosotras es cuando hablamos de hacer una familia, la decisión de casarte, vivir con alguien y tener hijos, sólo te corresponde a ti. Cada una conoce su proyecto de vida, por esa razón somos libres de decidir si queremos o no formar una familia.

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La autonomía es parte importante de alcanzar nuestra libertad como personas, por eso es importante ser sinceras con nosotras mismas y con la gente que nos rodea. Al final, las únicas que viviremos las consecuencias de estas decisiones, somos nosotras.