Decidir iniciar tu vida sexual es un proceso importante y debes considerar que tiene implicaciones psicológicas y físicas. Hay tres cosas importantes que debes tomar en cuenta antes de iniciar tu vida sexual: el respeto, la responsabilidad y la comunicación, de acuerdo con la Dra. Edwina Curiel, médica experta en salud sexual.
¿Te sientes lista o listo para iniciar tu vida sexual? Probablemente tienes algunas ideas sobre lo que debes o no hacer al momento de tomar esta decisión, pero te recordamos cosas básicas y fundamentales que, seas gay, lesbiana, bisexual o heterosexual, debes saber y entender antes de tu primera vez:
¿Qué es el consentimiento?
Hombres y mujeres tenemos el derecho a una vida sexual saludable, divertida y responsable. Algo esencial para lograrlo es la comunicación con tu pareja sexual. Primero deben establecer consentimiento, éste debe ser confirmado explícitamente por las personas involucradas y deben entender que en cualquier momento puede ser revocado.
Recuerda, NO significa que no hay consentimiento, y si no se respeta, es abuso. Por otro lado, es importante hablar de las expectativas que cada persona tiene y establecer un ambiente de confianza y honestidad hará que sea fácil comunicar lo que les gusta y lo que no.
Embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS)
Iniciar tu vida sexual debe ser una experiencia positiva y saludable por lo que debes estar conscientes de que existen riesgos y qué debes hacer para prevenirlos. La responsabilidad de cuidado es tanto para hombres y como para mujeres, por ello, los métodos de protección deben ser clave en la vida sexual.
Algunas de las opciones de métodos de protección son: los condones (femenino o masculino) son una barrera para protegernos contra las Infecciones o Enfermedades de Transmisión Sexual y previenen el embarazo; mientras que, los anticonceptivos previenen el embarazo pero no protegen contra las ITS, por lo que es necesario utilizar el condón. Recuerda que quitarse el condón durante una relación sexual sin el consentimiento de la persona, es abuso sexual.
En el caso de las personas heterosexuales, antes de elegir tu método anticonceptivo ideal deberás preguntarte:
- ¿Cuántas parejas sexuales tengo o creo que voy a tener?
- ¿Qué tan frecuente tengo relaciones sexuales?
- ¿Quiero tener hijos y cuándo?
- ¿Qué contraindicaciones existen, tengo alguna?
- ¿Qué afectaciones tendrá mi cuerpo y cuáles son los efectos secundarios?
Prevención médica
Existen muchas opciones para cuidar de tu salud sexual y la correcta varía dependiendo de las necesidades y prioridades de cada persona. Existen infecciones de transmisión sexual (ITS o ETS) como: el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), herpes genital, gonorrea, sífilis o el virus del papiloma humano (VPH) ayudará a saber cómo prevenirlas e identificarlas. El primer paso es realizar exámenes de detección de ITS.
¿Qué tipo de exámenes de detección existen?
- Examen de orina
- Examen de sangre
- Examen físico
- Una muestra del lugar de contacto como: vagina, pene, uretra, cérvix o boca.
Autoexploración y placer mutuo
Después de entender que una vida sexual activa requiere de responsabilidad de todas y todos, también es importante que conozcas tu cuerpo, las sensaciones que te gustan y las que no; la masturbación puede ser una forma de conocerte, pero recuerda que la sexualidad va más allá de las relaciones sexuales.
El sexo es más que la penetración y las relaciones hombre-mujer, pues la sexualidad es un espectro muy amplio donde las sensaciones de placer y afecto pueden ser desde las caricias, juegos de palabras, uso de juguetes sexuales, mastubarción, sexo oral, entre otras practicas que puedes descubrir cuando sientas comodidad y confianza de hacerlo en un lugar seguro.
El placer debe ser mutuo para las personas involucradas en el acto sexual y afectivo, por lo que, expertas sugieren conocer los puntos de placer de la pareja. Aunque el objetivo no es llegar al orgasmo siempre, sí es importante que ese momento sea de disfrute para ambas personas.
¿Qué es la responsabilidad afectiva?
Cuando estás con tu pareja es fundamental comunicar y respetar lo que ambas personas desean hacer, lo que les gusta y lo que desearían experimentar o no. No tengas miedo de preguntarle a tu pareja qué le agrada, y tampoco tengas miedo de expresar lo que sientes.
La responsabilidad afectiva implica relacionarse desde la empatía, el respeto y el cuidado de la otra persona. Recuerda que no somos objetos, que somos personas que sentimos y pensamos, sobre todo en un momento de vulnerabilidad e intimidad, como en el sexo. Esta responsabilidad consiste en dejar claras tus intenciones con la otra persona, además de generar acuerdos sobre lo que esperan del vínculo, lo que quieren y no quieren.
El inicio de una vida sexual activa puede parecer abrumador, sin embargo, no es algo malo. Lo mejor es que lo hagas de manera informada, libre y sin miedo, sin tabúes y conociendo las implicaciones que conllevan las relaciones sexuales. Pero lo más importante es que sea un proceso divertido, consensuado y de disfrute.