¿En cuántas ocasiones escuchamos que una muje “está loca” o que es una “exagerada” por no permitir que la violentaran? En muchas ocasiones a las mujeres se les ha acusado de ser problemáticas, e incluso de agresoras, cuando se defienden en alguna situación de violencia.
El Darvo es una técnica que usan los abusadores para responsabilizar a la víctima de sus agresiones. El ejemplo más reciente de esta estrategia de manipulación es el caso de Amber Heard vs Jonny Depp, donde se utilizó para posicionar a Heard como una “abusadora” narcisista y a Depp como la “víctima”.
Darvo es la abreviatura en inglés para Deny, Attack, Reverse Victim and Offender, que en español sería: Denegar, Atacar, Revertir el papel de la Víctima y Ofensor.
¿Qué es DARVO?
Este término acuñado por la psicóloga Jennifer Frey, quien define a la reacción de ciertos agresores y personas narcisistas que muestran en respuesta de los actos que han cometido para no ser responsabilizados por sus comportamientos.
El Darvo es una estrategia de manipulación bastante común en abusadores psicológicos y psicópatas narcisistas, quienes revierten su responsabilidad hacia la víctima cuando ésta se defiende con agresión.
Es decir, el agresor narcisista niega que el abuso haya existido, ataca a la víctima por señalarlo y revierte los papeles tergiversando, manipulando o mintiendo sobre los hechos para exponer a la víctima como su victimario. Esto provoca que exista un percepción de que “el abuso fue mutuo”, cuando en realidad, la víctima sólo se defendió.
¿Las mujeres también son abusadoras?
En el caso de las relaciones entre hombres y mujeres, de acuerdo con expertas feministas, existe una asimetría de poder, donde los varones ejercer esa ventaja de poder para subordinar y reafirmar su rol como “el que manda”. En relaciones abusivas, las mujeres aprender mecanismo de defensa, entre ellas, la propia violencia como un mecanismo para salir de la agresión.
El Darvo es una técnica habitual del comportamiento coercitivo y manipulador que permite al abusador psicológico o psicópata narcisista controlar cómo los demás perciben el objetivo y el conflicto. A menudo aturde a la persona objetivo, o sea, la víctima. Sumado a ello, el victimario no sólo manipula a la víctima, también a las personas de su entorno, haciendo creer que “no es tan grave” o que él también es una víctima.
"He observado que los abusadores reales amenazan, intimidan y hacen una pesadilla para cualquiera que los haga responsables o les pida que cambien su comportamiento abusivo. Este ataque, destinado a paralizar y aterrorizar, generalmente incluye amenazas de demandas judiciales, ataques abiertos y encubiertos a la credibilidad de quien denuncia”, de acuerdo con Jennifer Frey.
Con el caso de Heard vs Depp, la discusión se centró en cuestionar a Amber sobre lo que ella vivió en la relación donde hubo abuso sexual, físico y psicológico por parte de Depp. Mientras que en redes sociales, a ella la ridiculizaban y exponían como agresora; a él le crearon la etiqueta #JusticeForJonny y le creyeron víctima de abuso.
“El ataque a menudo tomará la forma de enfocarse en ridiculizar a la persona que intenta responsabilizar al abusador” según la investigadora y psicóloga Jennifer Frey.
La efectividad de esta técnica es también porque, en los últimos años, las mujeres han expuesto públicamente a sus agresores a través de movimientos como #MeToo, lo que ha generado una percepción de vulnerabilidad incluso entre hombres que no han sido violentos, así como entre mujeres que temen ser calificadas como locas o mentirosas.
La estrategia Darvo, así, gana eficacia por la reivindicación de los agresores como víctimas, reforzando la idea de que aquellas mujeres que se atreven a defenderse de la violencia, son abusadoras.