En México 6 de cada 10 trabajadores tienen ocupaciones informales, por lo que se enfrentan a mayor vulnerabilidad en materia de acceso a derechos laborales básicos. Asimismo, la precariedad laboral en empresas, orilla a millones de mujeres a aceptar trabajos que no cumplen con las prestaciones mínimas, como si se tratase de algo canjeable, por ejemplo, sí derecho a la prima vacacional pero no seguro social.
Por esto, para muchas mujeres que trabajan en empleos “formales” hablar de prestaciones ejecutivas es un tema que podría parecer imposible de tener.
¿Qué se define como un derecho ejecutivo?
Este privilegio está destinado a personas con un cargo superior en la empresa y contempla beneficios superiores a los que contempla la ley, de acuerdo al portal de Expansión, tiene como objetivo retener a este personal ejecutivo.
- Bonos de despensa
- Cajas o fondos de ahorro
- Automóvil
- Salario emocional
- Guardería
- Acceso a cursos, talleres o plataformas de aprendizaje
- Seguro de gastos mayores
- Viajes
La empresaria Arleth Leal, explica que estas empresas promueven estas prestaciones ejecutivas como una forma de incentivar, retener y brindar herramientas a quienes ocupan estos cargos, por ejemplo, un auto para aquellos que viajan y hacen mucho tiempo en el recorrido casa - oficina.
"El pago de estudios de posgrado, talleres o actualización de conocimientos a sus directivas, se hacen con la esperanza de que su más reciente conocimiento adquirido contribuya a los rendimientos de la empresa.", explica Arleth Leal para Expansión.
Sin embargo, no se toma en consideración el resto del personal que padece de las mismas problemáticas y que, con un salario mucho menor necesitan tener acceso a prestaciones como bonos, guardería o que se traslada diariamente desde las periferias en transporte público y no tienen oportunidad de adquirir un automóvil, a comparación de sus jefes que pueden disfrutar de estos beneficios.
10.5 millones de mujeres en México pertenecen al grupo asalariado del universo de 38.9 millones de trabajadores, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, 2021). De las diez millones y medio de trabajadoras, seis millones 825 mil no tienen acceso a ninguna de estas prestaciones ejecutivas.
Haidé Sánchez, presidenta de mujeres empresarias de la Canaintra, señala que es necesario ampliar estas prestaciones a todos los niveles, esto con la finalidad de construir un ambiente laboral más sano y empático.
“La existencia de estos beneficios separados responde a una jerarquía de los puestos en una empresa, además de profundizar más las brechas salariales y sociales, pues las mujeres en promedio, ganan 73 pesos por cada 100 que obtiene un hombre por el mismo trabajo”, explica Alexa Gerez, líder de Consulting & Pr Aequales Mexico
Además, la empresaria exhorta a las empresas a generar oportunidades para las mujeres, incentivar su creatividad y generar un sentido de pertenencia, pues esta podría ser la clave para obtener mejor rendimiento empresarial.
No se trata de desaparecer los derechos ejecutivos, sino más bien, convertirlos en derechos per se; derechos que todas las trabajadoras deberían poder tener, impulsar su carrera, ser valoradas y apoyadas. Toda labor es valiosas y merecedora de bienestar y reconocimiento sin importar su rol en la compañía.