El Día de la Mujer es un día de conmemoración, de lucha, de unión y acompañamiento. Siempre ha sido así y se distingue por ser una fecha en la que, en todos lados del mundo, millones de mujeres marchan y unen sus voces por lo que creen más importante: la garantía a sus derechos, la igualdad de género y el alto a la violencia.
En México, pocas veces el poder de convocatoria ha alcanzado a tantas mujeres quienes, aunque se consideran tan diversas entre sí, han decidido unirse para dejar a un lado las diferencias, reencontrarse en las calles y hacerlas suyas. El contexto que atravesamos actualmente en el país ha sido decisivo para que esta heterogeneidad de ideas, opiniones, ocupaciones, edades, formación, etc., se sumen y le den fuerza a la conocida “ola morada”.
El común entre los contingentes y todas las asistentes que acudieron a la marcha fue la determinación por visibilizar la realidad que se vive en el país. Madres, abuelas, deportistas, universitarias, profesoras, indígenas, mujeres trans, lesbianas, ciclistas, entre otras, respondieron al gran poder de convocatoria que las redes sociales representan.
Entre mensajes de Whatsapp, páginas de Instagram y grupos de Facebook, millones de mujeres corrieron la voz para organizar grupos con los que se identificaban. La mayoría expresan que la idea iniciaba como una forma de acompañarse entre amigas y compañeras de los espacios que habitan cotidianamente, pero que el grupo se iba haciendo más grande conforme una de ellas le contaba a otra que había un espacio seguro. Otras, compartían cómo, en respuesta a la realidad social, han estado conformando grupos de discusión sobre temas que el feminismo trata, los cuales se han fortalecido a través de la vinculación con otras que tienen las mismas inquietudes.
Algunos grupos presentes que La Cadera de Eva pudo entrevistar fueron los siguientes:
Mujeres deportistas
El grupo conformado por alrededor de 70 mujeres que realizan algún deporte, fue el resultado de la propuesta de Natalia Tolsá Botello, estudiante de sociología de la UNAM y jugadora del equipo representativo de fútbol. Las integrantes son pertenecientes a diferentes instituciones, con el factor común de ser deportistas.
La propuesta se difundió a través de un grupo cerrado de Facebook y el motor inicial fue sumarse a la lucha que se está construyendo a partir del feminismo, pero, sobre todo, caminar con compañeras que han vivido las mismas situaciones en el mundo del deporte, comenta Natalia.
La organizadora de este grupo considera que, en esta área, la violencia se mueve de manera puntual, pues al ser un área “generalmente de hombres” plantea retos difíciles de sortear. Algunos ejemplos son los comentarios machistas que demeritan su capacidad como deportistas, la brecha salarial en niveles profesionales y el desarrollarse bajo el modelo masculino que les impide el acceso a las mismas oportunidades.
El cambio social se logra desde abajo. Si nos organizamos, la gente va a empezar a vernos diferente
Juntas, libres y seguras
Este grupo, al igual que muchos de los que encontramos en la marcha, es un espacio convocado por amigas y mujeres de la familia que buscaban caminar acompañadas. Empezó siendo un grupo de Facebook que se fue difundiendo hasta alcanzar a alrededor de 200 mujeres que se unieron a este contingente. Las amigas que lo crearon en un principio creen que puede seguir siendo un espacio de encuentro y cuidado entre todas.
Biólogas
La organizadora, una bióloga de la Facultad de Ciencias nos comenta que este contingente también se solidificó a través de las redes sociales. Aunque ya llevaban varios años marchando el 8 de marzo, este año la convocatoria alcanzó a biólogas de otras instituciones como el IPN, la UAM y la Simón Bolívar.
Este contingente surgió “como todas las cosas chidas”, por impulso. Y ahora me hincha el corazón ver que las que salen no son solamente las activistas
De las demandas que las integrantes sostenían como grupo, sobresalía la urgencia de que los derechos sean los mismos en el área de las ciencias, pues la brecha laboral sigue siendo muy pronunciada en cuanto a salarios, prestigio, reconocimiento y oportunidades.
Por último, señalan que desde la biología pugnan por la equidad e invalidan la creencia de que el género es una característica biológica, tal como el determinismo biológico justificaba la desigualdad entre hombres y mujeres.
Mujeres indígenas
La alianza, conformada por mujeres indígenas de varias localidades del país que además pertenecen a diferentes organizaciones civiles a nivel nacional y de Latinoamérica decidieron marchar por primera vez unidas.
El grupo está conformado por mujeres trabajadoras del hogar, académicas, antropólogas, comunicólogas, entre otras. Dentro de las cuales caminan mujeres purépechas, zapotecas de Oaxaca, nahuas del Estado de México y Puebla, y ayuuks.
Somos la diversidad entre las diversidades: Así queremos mantenernos, diversas.
Profesoras del CCH Sur
Como resultado del paro en el CCH Sur por la violencia de género, parte de la Asamblea de profesoras, a la cual nombraron Comisión de Sororidad.
El grupo de profesoras expresa que es la primera vez que sienten la fuerza de lucha de todas las mujeres. Agradecen a las generaciones actuales por la visibilidad de la realidad de la violencia de género y muestran su indignación ante la realidad que se vive en los planteles de la UNAM.
La violencia sexual es mayormente por parte de compañeros, sin embargo, el 20% que existe por parte de profesores no debería existir
Desde este espacio expresan que, aunque los salarios para las profesoras de la UNAM son buenos, el acceso a mejores puestos y plazas altas, no es el mismo que el que los hombres tienen.
Por último, Guadalupe, profesora de matemáticas, expresa que la única manera de cambiar las cosas es combatiendo los machismos cotidianos, haciendo conscientes las acciones que sostienen la desigualdad y la violencia.
GRUPA
Asociación estudiantil creada por estudiantes femeninas de la Universidad Panamericana. Surgió a partir del ataque a dos mujeres estudiantes en las afueras de la universidad, ante los cuales no hubo acción alguna. Se mantiene para discutir y combatir la violencia dentro de la universidad.
Es común que duden tus capacidades por estudiar ingeniería-Mariana Velázquez
A través de redes sociales crearon el grupo “Caminando Juntas” el cual alberga cerca de 600 estudiantes de manera virtual que hacen seguimiento en tiempo real de las demás. La iniciativa creció en tres semanas, tras la indignación por los feminicidios y violencia de género del año en curso. La agrupación que acudió a la marcha comparte que esperaban alrededor de 400 a 500 mujeres que se acompañarían y que, además contaban con la característica de no tener siempre algo en común. Inés García, fundadora de la asociación, señala que el feminismo es un movimiento para todas las mujeres. Ahí reside el éxito de su agrupación y de movimientos feministas, en integrar a mujeres de todos los pensamientos, pues las disidencias nunca van a ser más importantes que luchar por la vida, la igualdad y el fin a la violencia.
Sororidad es unirnos más allá del color de los pañuelos
YAAK
Este grupo buscó abrazar a todas las mujeres de la diversidad, reconociendo que aquellas pertenecientes a la comunidad LGBTTIQ+ sufren violencias interseccionales. Logró una convocatoria de 30 mujeres.
Todas las mujeres diversas somos mujeres
Con motivo de la marcha, lanzaron la campaña en redes “Trans y diversas”, así como un taller de masculinidades que brinda un espacio de discusión entre hombres que buscan deconstruir su actuar diario.
La consigna del grupo fue el combate a los esfuerzos de terapias de corrección, las cuales siguen existiendo y que son métodos de tortura, señalan.
Nos queremos vivas, Libres y Diversas
Mujeres de COPRED
Desde la organización, el grupo se dedica a explorar y discutir las disidencias feministas, buscan visibilizar la diversidad de manera incluyente. La comitiva conformada por colaboradoras, amigas e hijas abrió la convocatoria a todas las mujeres que quisieran unirse: incluso llevaron playeras distintivas de la organización con la intención de que todas las que formaran parte del grupo estuvieran seguras.
Nos toca a todas salir y reconocernos en nuestra diversidad
Las constituyentes
Conformadas por mujeres de base, realizan esfuerzos de posicionamiento político. Son autoras de la Constitución Violeta y, entre sus esfuerzos, llevan la escuela de verano feminista. Hicieron la convocatoria a todas las mujeres que estén interesadas en la incidencia política y, mostrando su indignación, suman a las mujeres que exigen una política de estado a los tres niveles y que creen en su vocación democrática.
El feminismo está poniendo a prueba al Estado Mexicano
El 8 de marzo de 2020 las mujeres mexicanas se reencontraron, vieron sus rostros, escucharon y entendieron que han pasado por situaciones comunes. La ola morada se desbordó desde los pequeños espacios inundando las calles de la Ciudad de México. La diversidad es lo que le ha dado fuerza a esta marea.