“Me gusta reivindicar el chisme como un acto político porque en esta construcción del género en la sociedad, nos han dicho que hay conversaciones más importantes que otras”, afirma Mare Advertencia, rapera, feminista y activista, de origen zapoteca.
¿Cuántas veces hemos escuchado que las mujeres son chismosas? ¿O que el chisme es un medio que ha funcionado para poner en competencia a unas mujeres con otras? El chisme o los rumores, generalmente tienen una concepción negativa pero también se asocia con la mentira y lo superficial, según expertas feministas.
“Las mujeres son más chismosas que los hombres” es un chisme generado desde los hombres y, por tanto, una posición muy machista y masculinizada, dice María Angélica Galicia, investigadora de la UNAM.
El chisme ha existido desde que el ser humano vive en sociedad como ser animal político. “Desde entonces la vida humana ha transcurrido entre chismes”, complementa. Una de las intenciones del chisme (noticia cierta o falsa que se “corre”) es difamar o dañar a alguien, apunta la doctora Galicia, del Instituto de Investigaciones Antropológicas.
Pláticas importantes
Los hombres de negocios que se reúnen en oficinas o en el club a hablar de sus proyectos, a compartir estrategias o incluso hablar de fútbol; son conversaciones que se consideran importantes o válidas dentro de la sociedad, comenta la activista Mare Advertencia.
Por otro lado, las conversaciones cotidianas que se hacen entre las mujeres se consideran chismes. “Entonces, se considera esta categoría de conversación menos importante, la que parece que no tiene profundidad ni sentido y podría no existir” afirma Mare.
“No andes de chismosa”, “no seas como la vecina y andes de chismosa”, “déjate de chismes”; son aseveraciones que seguramente todas las personas hemos escuchado alguna vez.
“El chisme hace participar a la comunidad; la une o no la une en opiniones adversas. El problema es serio cuando el chisme causa tal daño a una persona que puede incluso provocar el suicidio o reacciones xenofóbicas. En ese sentido, el chisme puede ser catastrófico”, subraya Galicia, maestra en historia y etnohistoria.
Mare Advertencia reflexiona que el chisme también tiene un poder porque construye la narrativa de la realidad en la que existimos “desde abajo, desde lo cotidiano”. Estas conversaciones cotidianas o informales “no son menos importantes, todo lo contrario, son necesarias para nuestro tejido social”.
Con información de Mare Advertencia y Gaceta UNAM