Bori es una niña de 11 años que vive en un pueblo, es la única de su familia que puede escuchar, ha decidido fingir que es sorda para sentirse integrada. Esta es una de las historias que serán parte del festival de La Matatena A.C. en su 25ª edición, que se transmitirá por Filminlatino vía online la plataforma del Instituto Mexicano de Cinematografía del 15 a 22 de noviembre.
En su 25 edición, en la mayoría de las películas, las protagonistas son niñas. Fritzi, un cuento revolucionario, habla de la amistad entre dos niñas en el marco de la caída del muro de Berlín de 1989, y Emma es la historia de una niña que recibe un balonazo y tiene una revelación: debe ser santa.
La ola feminista, como un fenómeno coyuntural, influyó -sin ser premeditado- en los materiales audiovisuales de esta edición que visibilizan las condiciones de las niñas. El Festival busca que a través de las historias de otros menores, los niños y niñas puedan conectarse y sentirse identificados.
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Liset Cotera, fundadora de La Matatena, A.C., comentó para La Cadera de Eva que a través del cine se busca tocar las fibras y emociones de los niños. “Este festival le permite a los niños reencontrarse con sus pares, les ayuda, te abre perspectiva, te da herramientas, es como pararte una colina y darte cuenta de lo basto que es el mundo. El cine te abre muchas ventanas, permite irte a otras altitudes, ves otras historias, te das cuentas que hay emociones y sensaciones de carácter universal”, comentó.
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Niñas indígenas migrantes
La Matatena, A.C. es una asociación civil que también busca apoyar a niñas indígenas que radican en la ciudad de México en la colonia Roma y el contacto de esta población se hizo con el Centro Interdisciplinario para el Desarrollo Social (CIDES) IAP para seguir un proceso de empoderamiento y autoconocimiento de las niñas a través del Cine, con un taller de apreciación, un cineclub dirigido a las niñas en donde la Filmoteca de la UNAM abrió sus puertas y en sus salas estos procesos se llevaron a cabo. El plan era cerrar este este proceso con taller de animación que no se pudo realizar por la pandemia.
En el marco del Día Internacional de la Niña 2020, este 11 de octubre. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reporta que en México hay 9 millones 602 mil niñas en condición de pobreza, es decir, el 49% de la población femenina entre 0 a 17 años.
En México, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, las mujeres indígenas son quienes sufren más discriminación por su situación social, por su identidad étnica y su condición de género. En este contexto, la Encuesta Intercensal 2015, señala que la población indígena asciende a 12 millones 25 mil 947 personas, lo cual constituye el 10.1% de la población total y, de ellas, el 51.1% son mujeres, es decir, 6 millones 146 mil 479.
En atención a este contexto y al fenómeno de las niñas indígenas que se ubican en la colonia Roma, La Matatena, A.C. y CIDES I.A.P organizaron un taller de producción cinematográfica con niñas indígenas a raíz de la pandemia, éste se tuvo que suspender.
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“En mayo retomamos la comunicación con ellas, se sentían tristes, algunas niñas se fueron al pueblo porque sentían que estaba más leve allá (la situación por la covid). A las chicas se les empezó a ser muy pesado estudiar de manera virtual y otras sin acceso y conectividad, nos compartían que extrañaban a sus amigas, después tuvieron que salir a ayudar a sus papás a vender en la calle, otras ayudaban en una tiendita”, contó Liset.
De acuerdo con Alicia Vargas, directora de (CIDES), pronosticó que durante esta pandemia, 25% de los niños y niñas no volverán a la escuela por no tener computadoras, tabletas o televisión para seguir a distancia las clases y “de seguro se verán en la necesidad de volver a vender a las calles”. Situación que preocupa a ambas organizaciones.
El cine y las niñas
Debido a que no se pudo continuar con el taller, La Matatena, A.C., y Cides, I.A.P, crearon un diario de emociones en el que invitaron a las niñas a expresarse cómo se sentían. Fue difícil la forma de retomar las actividades con ellas, ya que no tenían acceso a internet ni equipos de cómputo.
A través del diario, se buscó “que las niñas se autoreconocierán y reflexionaron desde cinco aspectos: mente, cuerpo, emociones, familia y amistades”, explicó Liset.
Dentro de las actividades, se les invitaba a hacer un autorretrato con recortes de artistas, enumerar las tres cosas que no les gustaban de ellas, pintar sus labios y llenar una hoja de besos, imanarse cómo serían si fueran un alebrije, escribieran sobre la mujer que más admiraban y pensar qué le deseaban a los mujeres de México.
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Además, al final de esta actividad se reflexionó sobre los derechos de las niñas, y expresaron lo siguiente:
-Derecho a la vida
Todas las vidas valen, las de los niños y niñas. A veces las personas adultas prefieren tener un niño que una niña, y esa es una idea totalmente equivocada. Como niñas y mujeres valemos por nosotras y tenemos muchísimo que ofrecer.
-Derecho a la salud
Es importante que las niñas hablen cuando se sienten mal. Es parte del respeto a su persona. También es importante su higiene y que coman lo mejor posible. Las personas adultas pueden acercarse a organismos de gobierno y ver en qué las pueden puede ayudar.
-Derecho al desarrollo
Todas la personas tenemos sueños y anhelos, por eso es importante que las niñas aprendan a diseñar y crear su propio plan de vida, en el que puedan plasmar sus metas, intereses, pasiones y gustos. Las niñas y adolescentes tienen derecho a imaginar un futuro y desarrollo de acuerdo a sus intereses.
-Derecho a la protección
A veces las familias ven con normalidad en casa que traten mal a las mujeres y a las niñas. Recordemos que la violencia NUNCA está bien. Hay familias que guardan en secreto la violencia. Eso debe terminar. Las niñas tienen derecho a vivir tranquilas. Esto significa también no están listas para casarse.
-Derechos sexuales
Es necesario que las niñas cuenten con información laica, científica y libre de prejuicios sobre educación sexual, así será gozoso que descubran su nuestro cuerpo y sexualidad sin miedo y/o vergüenza. Al ser niñas, sus cuerpos todavía no están listos para un embarazo, a su edad son muy peligrosos, incluso mortales. Nadie puede tocar su cuerpo o molestarlas. Si llegara a pasar, puede ser que les dé mucha pena y tristeza. Por eso hay que darles confianza para que se lo cuenten a alguien. ¡No lo debemos permitir! Hay niñas a las que tal vez les gustan las niñas o niñas a las que no les gustan los vestidos. Hay niñas que nacieron con cuerpo distinto. Cada persona es diferente y merece respeto.
-Derecho a la educación
A veces las costumbres dicen que las mujeres deben quedarse a atender las cosas de la casa y ayudar a cuidar a las y los hermanitos, pero cuando no se les permite estudiar a las niñas, eso las pone en una gran desventaja. Es tan importante que estudien, su educación les ayudará a formar su futuro y así será menos difícil que las engañen.
Para Liset el cine, como una arte, permite a las niñas reconocer sus emociones y conectarse con otras niñas, desde su lenguaje y concepción del mundo, los directores de las películas intentan hablarles.
En esta edición del Festival, Liset se muestra emocionada de que las protagonistas de de los largometrajes son niñas, busca a través que a través de estas obras, las pequeñas logren empoderarse y reconocerse.