La mujer y la Luna han tenido una relación desde tiempos milenarios, esto debido a las creencias que se le han atribuido al gran astro, es por ello que hoy hablaremos de ésta y su relación con las mujeres a propósito del próximo eclipse lunar.
Fabiola Sumano, maestra de yoga, meditadora y estudiante de kabbalah nos dice que el siguiente eclipse será muy importante para las mujeres, porque a partir de él la mujer retomará más fuerza y empoderamiento debido a su carácter lineal, ya que la Luna estará en Capricornio, con el Sol en Cáncer.
“Será alineación estelar porque vamos a tener a la Tierra, a la Luna, al Sol y a Pléyades (que es un cúmulo abierto estelar)”. “El divino femenino nos cubre con su luz y con su amor”, “El despertar femenino”, “las mujeres vamos a ver con mucha claridad, nos vamos a regir con nuestro corazón, este eclipse marca un antes y un después del empoderamiento femenino”, comenta.
El eclipse lunar Luna de Trueno se presentará a partir del 4 de julio y terminará el día 5 del mismo meses un eclipse.Este eclipse sucede cuando la Luna atraviesa la zona penumbral de la Tierra lo que conlleva a que nuestro satélite natural se quede sin la luz proyectada normalmente por el Sol.
A la Luna se le ha atribuido premisas como la mejora de la fertilidad o el aumento de la pasión en la pareja. Las culturas antiguas relacionaban el cuerpo de la mujer y el ciclo menstrual con la Luna, creyendo en la conexión que hay con dicho astro y su ciclo, el cual también dura 28 días.
Se cree que la mujer a través de su ciclo menstrual atraviesa por las diferentes energías lunares al mismo tiempo que la Luna, que son: creciente, llena, menguante y oscura, que a la vez conecta con las estaciones del año, primavera, verano, otoño e invierno.
En estas culturas y costumbres se hablaba sobre este vínculo con el astro y la naturaleza, desarrollando así una forma diferente de ver su periodo, dándole un sentido sagrado, a comparación de la actualidad donde se le ha visto a veces como algo incómodo o sucio.
La experta Fabiola Sumano nos dice
“La mujer cuando está en su menstruación son días que se deben de tomar como sagrados, cuando estaban en su regla se le llevaba a un lugar sagrado y se celebraba, se guardaba y se le llenaba de amor, era acogida porque era su momento más sagrado, la protegían, le cantaban, le ponía flores y les daban enseñanzas para que ellas supieran que la menstruación es una forma de empoderamiento, es algo tan hermoso y sutil”.
Fabiola nos comenta que como mujeres debemos de ser conscientes de nuestro poder magnético y la relación que existe con la Luna, para así tener un mayor empoderamiento.
“Las mujeres deben de saber que sus días son sagrados, aunque esto se haya perdido es momento de que la mujer se de cuenta y se recupere este sentimiento de sentirse sangrada en estos días y sentir conexión con la tierra y con el cielo”.
Actualmente existen comentarios en donde se habla que las mujeres no suelen prestar atención a los cambios energéticos y emocionales durante la menstruación. Antiguamente se decía que el ritmo natural de las mujeres era el de menstruar bajo la Luna nueva y ovular bajo la Luna llena. Recordemos que nuestros antepasados tenían como única forma el poder contar y medir el tiempo por medio de las fases lunares.
La relación que se le atribuye a las cuatro fases del ciclo con la Luna y la estaciones del año son las siguientes:
Menstruación. Luna nueva. Invierno
Se le atribuye ser la fase reflexiva, oscura, de silencio e introspección, donde el cuerpo de la mujer está más sensible y puede haber una mayor conexión con él. Se dice que en esta fase la mujer puede confiar aún más en sus instintos. En esta etapa es donde el cuerpo busca un tiempo para menstruar y el cuerpo de la mujer recicla energía para comenzar el siguiente ciclo.
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Pre ovulación. Luna creciente. Primavera
Una semana después de iniciar el ciclo menstrual, también empieza la primavera, se le atribuye renovación de energía física, una gran concentración y fortaleza mental. Se dice que durante la Luna creciente la mujer ya no necesita de tantos descansos y tiene mayor seguridad y energía.
La ovulación. Luna Llena. Verano
A la fase de la ovulación se le atribuye que es la fase más radiante, donde la mujer tiene más fuerza y pasión en sus metas, así como se encuentra en su etapa más alta en todos los ámbitos. También se relaciona que el cabello crece más rápido cuando se corta en esta etapa.
Fabiola de igual manera comenta que en esta etapa se activan los poderes de las mujeres, esto es, su magnetismo, porque la energía de las mujeres es magnética al contrario de los hombres, que posen una energía eléctrica.
“Yo invito a las mujeres a que recuperen su magnetismo y que convivan con él, porque es muy podereso y si renuncian a él se vuelven como la energía del hombre, eléctricas”. “La Luna llena es totalmente magnética, activa nuestra energía sexual, el hombre necesita de esta energía para lograr una conexión con lo divino”, “es por ello que se le atribuye la unión de lo divino femenino con lo divino masculino, y si esta unión se da con amor, puede llegar a ser muy poderosa y se pueden lograr muchas cosas”.
Premenstruación. Luna menguante. Otoño
En esta fase la energía física baja, se atribuye la necesidad de soltar todo aquello que no hace bien, así como al proceso de sanar. La rutina sexual puede ser muy intensa en esta etapa.
En el ámbito científico, actualmente no hay suficientes estudios ni evidencias que puedan asegurar firmemente que la Luna y sus fases tengan una relación con la mujer. Según el doctor A. Sollberger, biorritmólogo de la Universidad de Michigan de Estados Unidos, especializado en el estudio de la relación de la mujer con la Luna dice “Los ritmos o ciclos lunares y su vínculo con el ciclo menstrual de las mujeres es pura casualidad, sin embargo, la frecuencia de concepciones durante la Luna llena es más alta en poblaciones que la tienen como única fuente de luz por la noche”.
Es importante tener en cuenta que saber estas creencias y relaciones que se les daba a las mujeres en la época antigua son necesarias para seguir incentivando el autoconocimiento y el empoderamiento femenino. Optar por conocer más de nuestro ciclo menstrual y reconectarnos con nuestra energía y cuerpo, nos puede ayudar a saber que podemos gestionar nuestra armonía y la relación que hay con nuestros procesos biológicos.