"Alejandra Quesada sacó unas botas ‘feministas’. Primero, es problemático lucrar con un movimiento que busca que dejen de asesinar mujeres. No queremos botas, blusas, ni mercancía: queremos vivir sin violencia", es uno de los comentarios que se leen respecto a las botas que lanzó Liverpool en colaboración con la diseñadora mexicana Alejandra Quesada. Producto para el cual se utilizó el slogan "Ni una más", frase que ha sido utilizada por el movimiento feminista para pedir un alto a los feminicidios y la violencia contra las mujeres.

“Caminemos juntas” se leía en las redes sociales de la diseñadora como parte de la campaña publicitaria de dicha colaboración. En las fotografías publicadas (que actualmente ya no están disponibles) se mostraron dos modelos diferentes, uno totalmente rosa con toques de glitter y un modelo totalmente negro de charol, ambos adornados con el símbolo de venus, el cual se ha empleado durante las 4 olas feministas para representar a la mujer.

“Creé estas botas de combate súper resistentes para que nada nos detenga en la lucha de nuestros derechos. ¡Únete al movimiento contra la violencia de género!”, escribía la diseñadora en sus redes sociales.

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Las botas son exhibidas en las tiendas con una etiqueta con glitter rosa y en la parte de atrás se puede leer la siguiente leyenda:

“Alejandra Quesada y LIVERPOOL crearon estas botas de combate con materiales súper resistentes para que nada detenga a las mujeres en la lucha por sus derechos. Únete al movimiento contra la violencia de género comprando este producto. Tu compra aporta un donativo a CEDEHM El Centro de Derechos Humanos de las Mujeres proporciona acompañamiento legal y psicosocial a mujeres, niñas y niños víctimas de la violencia de género, para que puedan acceder a la justicia. #NIUNAMÁS.

Diversas organizaciones y usuarios de redes sociales señalan que este tipo de campañas publicitarias no buscan apoyar la lucha contra la violencia de género, simplemente seguir acumulando ganancias a costa de las mujeres.

“Si el feminismo, entendido en términos generales, se empieza a erigir como un movimiento cada vez más atractivo y con más aceptación entre capas importantes de la población, el capitalismo habilitará entonces un espacio en el que insertar –y mantener a raya, claro está– al menos una parte de las reivindicaciones de este movimiento, como ya hizo con las luchas obreras y sindicales a través de los elementos de la negociación y el consenso, como trata de hacer con el movimiento estudiantil, con la lucha LGBTI o con el ecologismo”, explican Miquel Martínez y Josep Artés para El Salto.

En este sentido las teorías de Deleuze y Guattari nos recuerdan que el capitalismo acepta pues algunos de los mensajes asociados a los movimientos sociales, incluso algunas de las demandas de las llamadas minorías, mientras tanto en un caso como en el otro se respeten los límites relativos del sistema, es decir, que incluso estos mensajes, por más contrarios al sistema que resulten, serán utilizados por el propio sistema para mantener la “paz social”.

EL público en general tachó de “indignante” la acción de esta tienda departamental debido a que Liverpool ha sido acusada de ser una empresa altamente machista, que incluso encubrió el feminicidio de Angélica Trinidad Romero Severiano y negó la atención a otra de sus empeladas que sufrió un aborto espontaneo en los sanitarios de la tienda, hechos que hasta la fecha siguen impunes.

Angélica no falleció de un infarto fulminante

Recordemos que, en noviembre del 2014, durante el Buen Fin, Angélica Trinidad Romero Severiano, una madre soltera de 24 años, terminaba su turno en la sucursal de Perisur de estas tiendas, momento en el que falleció, según los directivos de la tienda, a causa de un infarto fulminante que la sorprendió en los baños de la empresa. Una serie de irregularidades, como que se quisiera cremar el cuerpo de Angélica sin autorización y que se expidiera un certificado de defunción, por parte de un médico pagado por Liverpool, que ubicara el lugar de su muerte en casa y no en las instalaciones de la empresa, hicieron sospechar a la familia de Angélica quienes pidieron la intervención del Ministerio Público.

No sin mucha resistencia por parte de las autoridades, el caso fue investigado y el diagnóstico del Servicio Médico Forense del Distrito Federal, fue totalmente diferente al que se le había comunicado a la familia. Su análisis arrojó que Angélica murió debido a una congestión visceral generalizada que presentó debido a una asfixia por estrangulamiento. Había sido asesinada en las instalaciones de la tienda y la propia empresa había encubierto los hechos.

Unas investigaciones plagadas de irregularidades llevaron al arresto de Marco Antonio Ochoa Almazán, auxiliar de mantenimiento de la tienda departamental, quien presuntamente tenía una relación con la víctima; Jorge Álvarez Montaño, apoderado legal; Gustavo Humberto Godínez Cardoso, director, y Alejandra Olga Reyes Santos, gerente de la tienda departamental, estos últimos acusados de encubrimiento por favorecimiento, al ocultar evidencias y el propio cuerpo de Angélica.

Por su parte Dafne McPherson, ex empleada de esta tienda departamental en San Juan del Río, Querétaro; fue sentenciada a 16 años de prisión, de los cuales pasó tres en prisión, por tener un aborto involuntario en las instalaciones de la empresa en 2015. Hecho por el cual Liverpool únicamente pagó una multa de 30 mil pesos por haber negado la entrada a los servicios de salud.