En estas elecciones presidenciales, dos estados también votaron sobre asuntos referentes al aborto. Ambas iniciativas, en los estados de Louisiana y Colorado dieron resultados opuestos.
En Louisiana, un estado mayormente conservador en el sur del país, los votantes aprobaron una iniciativa que enmendará la constitución estatal. Ésta tiene como objetivo aclarar que la constitución no incluye el derecho al aborto o a su financiación.
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Esta medida no es única, ya que una similar se aprobó en Virgina Occidental en el 2018. Medidas similares también han sido aprobadas en otros estados conservadores como Alabama y Tennessee, según la publicación Slate.
La enmienda que se aprobó en Louisiana, sin embargo, no representará un gran cambio por ahora. La enmienda de la Corte Suprema conocida como Roe v Wade sigue protegiendo el derecho al aborto en todo el país con base en los principios de privacidad de las mujeres. El nuevo cambio simplemente funcionará en caso de que esta ley sea revertida y tiene como principal función respaldar una ley ya existente.
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Preocupación por jueces provida
Existen preocupaciones acerca del futuro de Roe v Wade, ya que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho en numerosas ocasiones que hará todo lo posible para asignar a jueces pro-vida a la Corte Suprema. Esto ya ocurrió en 2018 con Brett Kavanaugh y en octubre de este año con Amy Coney Barrett. Si el presidente Trump es reelegido en las actuales elecciones, la situación puede volverse más complicada para el movimiento de los derechos reproductivos.
El otro caso se dio en el estado de Colorado. Los votantes rechazaron una medida que proponía prohibir los abortos después de las 22 semanas de embarazo. Esta medida no tomaría en consideración situaciones como violación, incesto, anomalías fetales o posible riesgo a la salud de la mujer.
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Colorado es uno de los siete estados que no ponen restricciones gestacionales, según Slate. Esto lo convierte en un refugio para mujeres que se ven en necesidad de tener un aborto considerado tardío. Por lo tanto, el rechazo de esta enmienda puede considerarse una victoria para el movimiento pro-elección. Las encuestas en el estado mostraban resultados reñidos, pero se cree que se derrotó la iniciativa por 20% de los votos.