En un foro lleno de activistas, mujeres feministas y periodistas, Saskia Niño de Rivera, presentó su libro Maldita entre todas las mujeres. Esta casa esta llena y estoy muy agradecida; "está lleno de mujeres increíbles y luchonas", comentó Saskia para dar pie a su trabajo, sus entrevistas y lo doloroso que fue escribir para ella este libro, pero aún más doloroso, que sea la realidad de nuestro país.
"¿Qué le aconsejas a una mujer que busca a su hija y que en ese afán de buscar justicia matan a su familia?. ¿Qué dirías?, y lo pregunto con el presidente ministro Arturo Zaldívar aquí", cuestionó la periodista Paola Rojas para dar inicio a la presentación del libro Malditas Mujeres.
Por su parte, el ministro presidente Arturo Zaldívar dio inicio a su participación haciendo un homenaje a todas las madres que han perdido a sus hijas y que las buscan sin encontrar justicia, remembrando los nombres de algunas víctimas de feminicidio que terminaron convirtiéndose en cifras y estadísticas.
"Mientras las autoridades miramos a otro lado, esta tragedias jamas podrán revertirse. Hay que ver de frente el dolor de las víctimas y ver la tragedia de la violencia que existe en nuestro país. Visibilizar y aceptar el problema es el primer paso para poder superarlo", puntualizó el ministro.
La normalización de la violencia, fue uno de los pilares de esta discusión, pues, de acuerdo a Zaldívar este fenómeno nos hace creer que se puede ejercer la violencia contra las mujeres con total impunidad y convertirlas en objetos a quienes se les puede arrebatar la vida, es por ello, que es necesario entender que el origen de los feminicidios inicia con los hogares machistas y es urgente prestar suma atención a todas las ópticas que envuelven este fenómeno.
"No, no revictimizamos a estas mujeres, ¿cómo es posible que existan hombres que maten decenas de mujeres al día?, ¿qué país hemos construido?", comentó el ministro.
Zaldívar señaló que es necesario prestar especial atención a las infancias, (esto sin justificar al feminicida), sino más bien, hizo un llamado para comenzar a actuar desde la institución más básica: la familia.
Maldita entre todas las mujeres es el nuevo libro de Saskia Niño de Rivera, presidenta de reinserta, en la que comparte testimonios de quienes han sufrido violencia de género, en el que hablan las madres de quienes han sido asesinadas y desaparecidas; también hablan los agresores.
Saskia explica que ella no se siente autora, sino todo lo contrario, le da la voz a las personas que lo necesitan ser leídas y dejar una huella en los libros de nuestro país.
“Vemos las noticias, once mujeres asesinadas, Jade, Fernanda, Fátima, Diana… nos hemos convertido en el país de las cifras, ya no hay más nombres”
Desde el libro, Saskia propone frenar la violencia desde las causas y dejarle de apostarle a una estrategia de seguridad reactiva que no ha tenido buenos resultados. También se habla sobre la necesidad de los refugios, los cuales cada vez tienen menos presupuesto para mantenerse, de acuerdo con Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios y Leticia Bonifaz, del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
La autora describe a su libro como un proceso muy doloroso que “debería hacernos cuestionar a todos y a todas si seguir siendo indiferentes a lo que acontece en nuestro sistema de justicia penal no es estar cavando la tumba de esta nación”, según una de sus columnas escritas en El Universal.
Las mujeres merecen ser acompañadas en su dolor, las autoridades no hacen favor; es una obligación. El Estado le ha fallado a las mujeres desde el momento en que son las madres que tienen que buscar a sus hijas, el libro de Saskia toca las fibras más sensibles y retrata las vivencias de estas mujeres no como cifras, sino como pérdidas dolorosas que nos competen a todos, finalizó el ministro presidente Arturo Zaldívar.
Malditas entre todas las mujeres, es una remembranza a lo inhumano que son las autoridades en nuestro país, el olvido de miles de mujeres que ni siquiera están registradas como víctimas de feminicidio, el déficit de inteligencia penitenciaria, el abuso de las autoridades y la violencia doméstica que degenera a las infancias, desencadenando en adultos disfuncionales, violentos e incluso, feminicidas.
"Es un libro disruptivo, doloroso y hace alusión al machismo sistematizado que hemos trazado en nuestro país y es momento de parar, es momento de señalar que esto es inaudito", finalizó Saskia Niño de Rivera.