Sobre el 10 de mayo en México hay mucho que reflexionar desde la mirada que nos brindan las gafas violetas, alegoría que usamos cuando miramos, apreciamos y cavilamos la vida desde la perspectiva feminista.

Este 10 de mayo se conecta con el movimiento feminista mexicano, ya que surge como una estrategia para apaciguarlo. En concreto la instauración del 10 de mayo en México tiene un vínculo estrecho con el movimiento feminista debido a que éste dilucidó socialmente la idea de que la mujer puede elegir ser o no madre (autonomia corporal).

Por lo anterior, es pertinente indagar y reflexionar en torno a la mitología patriarcal de la  maternidad la cual se intersecta con las realidades de otras geografías, con el fin de desmontar y desmantelar todos los malestares y prejuicios generados por ésta desde la mirada crítica que ofrece la teoría  feminista.

SOBRE LA MATERNIDAD

La  palabra maternidad inmediato y sin titubeos remite al concepto de madre, el cual según la primera acepción de la RAE corresponde a: “Mujer o animal hembra que ha parido a otro ser de su misma especie”. Esta designación además de esencialista  no es suficiente para definir todo lo que significa el término madre, social, cultural y psíquicamente; ni mucho menos para comprender a cabalidad el ejercicio y la construcción social en torno a la maternidad.

El momento histórico en que se fundó  la noción de maternidad es la modernidad. Durante este periodo comienza a forjarse el imaginario simbólico de madre y maternidad, cuando la criatura deja de ser símbolo de estorbo y/o miedo, pues adquiere condición de humano, de “niño-rey corazón del universo familiar” –tal y como en el Emilio de Rousseau–  y se le considera figura digna de cuidados exclusivos de su progenitora.

Es importante enfatizar el horizonte temporal donde nace la noción de maternidad para entender que no surge de manera “natural”, sino como el producto de un espeso entramado de construcciones sociales, las cuales son difíciles de identificar debido a la tendencia de asumir como “naturales” procesos culturales complejos y de largo alcance, a los que la investigación con perspectiva feminista ha abonado a nombrar.

Uno de los grandes temas debatidos —gracias al resurgimiento del feminismo de la segunda ola— es la maternidad. Parte de estos debates se pueden comprender más a fondo a partir de tres ejes que desde  los feminismos se han expuesto: 1) maternidad desde la mirada y construcción social y cultural patriarcal, 2) maternidad desde la perspectiva feminista como germen de una cultura de mujeres y 3) maternidad interpretada desde la diversidad y heterogeneidad cultural.

Cualquier postura desde el pensamiento feminista donde se estudien las maternidades, tiene como consenso una crítica política que cuestiona la naturalidad de la feminidad (en específico la de maternidad por su relación con lo biológico) y el consenso más sólido es el de que cada mujer debe ser dueña de su cuerpa, para poder decidir libremente acerca de todo lo que le atañe a ésta, como lo son su capacidad reproductiva, erótica-sexual y productiva:

“Mi cuerpa, mi vida, mi decisión sobre mí ”, cada una decide si ser madre o no serlo.

*Margarita Mantilla (Ciudad de México, 1985) Socióloga e investigadora feminista, Maestra en estudios de la mujer por la UAM-X. Cofundadora de CoCu (Colectiva Cuerpa), Feministas de la UAM-X, Me gusta menstruar y creadora de Tallercitas feministas (espacio para la formación política feminista). Especialista en teoría feminista, desde donde trata los temas de maternidad, economía feminista, acoso callejero, vientres de alquiler, relaciones de género, gordAfobia y más. Apasionada por la música, el cine y la literatura, especialmente donde las realizadoras son mujeres.

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