Es común ver a personas con perforaciones en el rostro o las orejas, que buscan modificar o mejorar su apariencia a través de aretes. No obstante, también existen perforaciones que no tienen la finalidad de mejorar la estética de una persona, porque están colocadas en las zonas íntimas que nadie ve.
El piercing vaginal busca aumentar el placer durante las relaciones sexuales, intensificando las sensaciones durante el acto. El piercing o perforación vaginal es más común de lo que creemos y las mujeres valientes que se atreven a pasar por esa modificación corporal buscan experimentar nuevos niveles de placer.
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¿Te perforarías el área genital? Colocar un piercing en la zona íntima puede ayudar a tener experiencias sexuales más placenteras, pero también es una zona que requiere especial atención y limpieza para evitar infecciones o hemorragias.
Diferentes tipos de perforación vaginal para el placer sexual
Existen tres diferentes áreas donde se colocan los piercings de la zona íntima femenina y cada uno tiene una intención específica para aumentar el placer sexual de las mujeres, ya que están colocados en zonas estratégicas que puedan ayudar a la estimulación durante el sexo o la masturbación.
Aquí te contamos sobre los piercings vaginales más comunes:
1. Piercing de Venus
Esta perforación no se encuentra en la vagina, pero es parte de la zona íntima donde las mujeres pueden experimentar placer. Se trata de una perforación en el Monte de Venus, la zona que se ubica en la parte superior del clítoris.
La finalidad de esta perforación es más estética que sexual, porque no tiene contacto con el clítoris. No obstante, sí puede ayudar a la estimulación sexual, e incluso, puede contribuir a generar una autopercepción erótica más positiva para las mujeres.
2. Piercing en el capuchón del clítoris
El clítoris tiene como única funcionalidad, producir placer a las mujeres. Cuenta con aproximadamente 8 mil terminaciones nerviosas, es decir, el doble de las terminaciones nerviosas que tiene el pene. Es por eso que, mientras más cerca esté el piercing del clítoris, más placer puede experimentarse.
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El
piercing
en el capuchón del clítoris es uno de los más solicitados, se trata de la zona o pedazo de piel que recubre al glande del clítoris. En esta zona la perforación puede colocarse de forma vertical u horizontal.
Para realizarse el piercing horizontal la mujer debe tener un prepucio que cubra por completo al clítoris, esto con la intención evitar que se convierta en una experiencia altamente dolorosa. Generalmente se coloca una pieza de tipo anillo y la recuperación puede durar hasta dos meses.
Este piercing asegura experimentar mayor placer sexual ya que, al frotar la zona donde está colocado el arete se estimula el clítoris y esto puede aumentar considerablemente el placer femenino, sin embargo, también se trata de un procedimiento muy doloroso.
3. Piercing en los labios vaginales
Los piercings también pueden colocarse en los labios vaginales. Generalmente se colocan piezas en forma de barra o anillo en ambos lados de los labios vaginales mayores, pero también se pueden colocar en los labios menores, dependiendo del espacio disponible para realizar la perforación.
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De igual forma, estos piercings tienen la finalidad de estimular la zona íntima femenina y aumentar el placer durante el sexo o la mastubración.
¿Cuáles son los riesgos?
Aunque los piercings vaginales tienen grandes beneficios para aumentar el placer sexual femenino, también tienen riesgos. Debido a que se trata de una zona tan delicada y con tantas terminaciones nerviosas, el dolor que se experimenta puede ser insoportable para algunas mujeres.
Además, como todo tipo de perforación, los piercings vaginales pueden presentar sangrado, enrojecimiento, hinchazón, cicatrices, y en casos extremos, desfiguración de la zona íntima y trauma de tejido.
Por otra parte, no realizar el procedimiento en un lugar certificado y con las medidas de higiene necesarias podría exponer a las mujeres a contraer infecciones y enfermedades como la hepatitis tipo B o tipo C.
Si estás considerando ponerte un piercing genital, acude a un lugar certificado por la Secretaría de Salud y toma los cuidados correspondientes tras realizar el procedimiento.
Con información de: Salud 180