“Mi maestro me enseñó a sumar, restar, tolerar y respetar”

En estas páginas de La Cadera de Eva, hemos hablado de escritoras, cantantes y todo tipo de mujeres que en su hacer ofrecen un plus a la equidad de género, como es el caso de la cineasta mexicana Melissa Elizondo Moreno, quien está entrando a las grandes ligas del séptimo arte con su primer largometraje, El Sembrador.

La historia de El Sembrador nos lleva hasta la comunidad Monte de los Olivos, ubicada en Chiapas, en medio de las montañas, a vivir hora y media de esperanza e inspiración para construir un mundo mejor.

Bartolomé es el maestro de la escuela multigrado de la comunidad, un arduo trabajo que requiere atender simultáneamente a niños de distintas edades y además llevar la labor administrativa del plantel.

En un contexto donde la educación está olvidada no solo por las autoridades, también por los padres de familia que, debido a la pobreza en la que viven, sus hijos les son más útiles en el trabajo del campo que estudiando, el reto del maestro Bartolomé es sembrar en sus alumnos semillas académicas y valores. 

Bajo la convicción de que la educación es respeto, Bartolomé lleva su filosofía humanista hasta su aula, para él, los niños no son objetos, son seres “emocionalmente frágiles” que necesitan aprender en libertad, amistad y disciplina, que la escuela sea su segunda casa, un espacio de formación, un lugar que les brinde felicidad.

Y las risas de las niñas y niños lo dicen todo, sus reflexiones, la conciencia que tienen sobre la importancia de colaborar, el liderazgo que tienen entre ellos, Bartolomé asegura que “el mejor maestro de un niño es otro niño”.

Melissa Elizondo, egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM y que ya tiene en su cuenta algunos cortometrajes, ha comentado en varias entrevistas que con este documental quiere rendir un homenaje a los maestros y maestras rurales por su labor en las comunidades indígenas, y la idea también es reivindicarlos pues sufrieron una campaña de desprestigio cuando se pretendía implementar la Reforma Educativa en el pasado sexenio de Enrique Peña Nieto.

Además del reconocimiento de quienes ya han visto la película, El Sembrador ha ganado los premios Guerrero de la Prensa Documental, Premio a Documental Realizado por una Mujer y Premio del Público a Largometraje Documental Mexicano en el Festival Internacional de Cine de Morelia. 

El éxito de El Sembrador radica en la recomendación boca a boca, en las redes sociales, la filosofía del maestro Bartolomé, la inocencia y alegría de los niños, arropados por una hermosa fotografía, nos enseñan que podemos hacer las cosas mejor.

Sin embargo, el documental también nos enfrenta con la realidad, con la pobreza y marginación, con la cantidad de potenciales maestros, doctoras, científicos, abogadas que no llegarán a serlo por la falta de oportunidades, por el rezago en el que se encuentran y la urgencia de reflexionar sobre la educación en México.

En un momento terrible que estamos viviendo en muchos sentidos, entre ellos, la violencia hacia los niños, El Sembrador es un bálsamo, que no olvida la equidad de género, lo mismo vemos niñas arando la tierra que niños haciendo tortillas. Dos alumnos critican a su comunidad por la desigualdad, otra semilla, para que, en un futuro, esos niños eduquen a sus hijos bajo otra perspectiva.

Sin duda, Melissa Elizondo deja un gran sabor de boca con su ópera prima, su sensibilidad apela a las emociones y reflexión. Y vienen proyectos que prometen mucho, en una plática con Casa Gallina, comentó que trabaja en su siguiente largometraje titulado El camino es un hilo rojo, un documental sobre la violencia contra la mujer.

 

El documento puedes verlo gratis en esta liga de Filmin Latino.

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