Cuando Lexy Alaniz comenzó con su tesis de la licenciatura de Bioquímica Diagnóstica enfocada en el Virus del Papiloma Humano (VPH) jamás imaginó que meses después sería diagnosticada con el virus y que éste no solo cambiaría su vida, pues no es una sentencia de muerte o cáncer, pero sí es un llamado de atención hacia los autocuidados, a tener el hábito de revisarse constantemente y sobre todo luchar contra la falta de información y el estigma que genera esto en las mujeres fue un gran aliciente para su campaña de difusión y de círculos de diálogo para las ya diagnosticadas.

"Cuando me diagnosticaron con VPH no solo pensé que me había fallado a mi misma pensé que me había fallado como profesionista pues a pesar de tener tanta información aún así me contagié", cuenta a La Cadera de Eva, Lexy quien poco a poco abrazó a su diagnóstico y explica que esta Infección de Transmisión Sexual (ITS) es un virus más común de lo que pensamos y no debemos sentirnos culpables en caso de recibir el diagnóstico.

A mediados de este año, la vida de la joven recién titulada cambió aún más luego de que hiciera público su diagnóstico en Twitter pues a partir de ese momento fue contactada por decenas de mujeres que vivían con el mismo diagnóstico y que por el tabú que esto causa no se animaban a hablar sobre su VPH.

La respuesta de tantas mujeres motivó a Lexy a que su canal de difusión de extendiera a través de preguntas en Twitter sobre problemas personales específicos y en algunos casos sobre interés científico y por otra parte comenzó con la publicación de algunos vídeos en YouTube donde narraba su experiencia personal.

"Hace 3 años, empecé a sentir interés por los virus, en especial por los de transmisión sexual por todo el impacto que tienen, pareciera como si estos en especial fueran mágicos porque generan alteraciones no solo físicas, sino también emocionales, afectivas, sociales, hasta en tu autopercepción! Gracias a mi carrera pude tener acercamiento a la situación biológica del VPH, de alguna manera quería compartir la información que había adquirido de manera profesional, para prevenir a la gente. JAMÁS imaginé que un día mi "divulgación cientifica sobre VPH" cambiaría a contar mi historia personal con el virus. Pero sin ese cambio, que vinculó la profesional con lo personal no hubiera podido tener esta red preciosa de apoyo. No me siento orgullosa de tener VPH pero tampoco es algo que me haga sentir avergonzada. Lo que si me da un buen de orgullo es que esta red de apoyo ha sumado a mi vida un montón de mujeres fuertes y valientes. Es inefable"

VPH no es cáncer, ni sentencia de muerte

Lexy explica que complicado es poco al aclarar que el VPH no es un sinónimo de cáncer ni una sentencia de muerte, pues el diagnóstico en una prueba de Papanicolau permite que haya un tratamiento pronto antes de que este progrese a cáncer cervicouterino.

"En la mayoría de los casos que me escriben puede ver como el miedo nos ciega, y eso es lo no nos permite soltar la idea de que ya iniciamos la cuenta regresiva al cáncer cuando realmente no es así. Pareciera como si de alguna manera nosotras mismas buscáramos castigarnos, porque crecimos con la idea de que una Infección de Transmisión Sexual es de "putas" y nadie quiere (ni merece) vivir con esa etiqueta. Entonces toda esta construcción social machista en la que fuimos criadas nos predispone a juzgarnos y a creer que nuestro cuerpo vale menos, que es sucio, que nos lo buscamos ¡Y NO! NINGUNA MUJER DEBERÍA CREERSE ESAS MENTIRAS NUNCA. Es bien duro luchar contra cosas que nos han lastimado por años como la criminalización a la sexualidad de la mujer, de verdad que esto está terrible porque llega a ser una razón por la cuál muchas chicas ya no quieren seguir atendiendose y así se desemboca también en las complicaciones a la salud física sin mencionar lo destruida que nos deja la salud emocional".

"Tengo miedo de contagiar a mi pareja", la pregunta común de todas

En las redes sociales de Lexy puede observarse que constantemente hay mujeres que le preguntan cómo decirle a su pareja que fueron diagnosticadas y ese temor que "nunca más te vuelvan a querer" o no volver a tener una vida sexual.

"Eso es algo que me preguntan muchísimo las chicas "tengo mucho miedo de contagiar a mi pareja" a lo que yo siempre les respondo "¿cómo sabes que él no lo tiene ya?" Y ellas me responden "no sé, pero yo creo que no"", comenta.

Pero.... ¿qué decirle a todas ellas?

"Traemos el chip que en automático nos predispone a juzgarnos como mujeres, a culparnos a castigarnos haciendo la daño con nuestros propios pensamientos. Yo siempre les sugiero que antes de preocuparse por si lo van a contagiar mejor se ocupen de pedirle pruebas de ITS a sus parejas, para así igual la balanza. Porque tú cómo mujer ya estás diagnosticada ¡y hasta con tratamiento! pero ¿y ellos para cuándo? No nos podemos quedar con esas dudas, el qué dirán es lo de menos. Yo prefiero que hablen mientras yo cuido mi salud y juzguen que soy "inmoral" por haber roto el silencio de lo sexual a que por evitarme sus críticas mi salud (física y emocional) se estuviera yendo por tubo. Al final a la gente le gusta mucho juzgar, así tuvieras una vida dentro del "estándar de lo perfecto" le van a encontrar algo. Así que chicas vivan su vida amándose mucho mucho, porque esa es la verdadera vida perfecta".

Círculos de diálogo, porque "juntas somos más fuertes"

Cuando la historia de Lexy y sus videos en YouTube comenzaron a viralizarse, el medio digital dejó de ser la única opción por lo que a través de redes convocó a mujeres que buscaran desahogarse y platicar sobre el diagnóstico a participar en los círculos de diálogo.

Al preguntarle qué es lo que más destaca de sus círculos y las redes de apoyo que creó, Lexy subraya la tremenda paz que da poder hablarlo con alguien con quien te sientes segura y "la magia de darte cuenta que es una desconocida en quien(es), de pronto, estás contando tu secreto más profundo, sin miedo porque raramente te sientes calmada y las palabras fluyen, a veces mucho o a veces poquito pero al menos salen, porque cuando transitas este proceso emocional del VPH sola sientes que te vas a ahogar, que tus propios pensamientos te van a quebrar la cabeza porque de hecho empiezan por quebrarte el alma, pero ESTANDO JUNTAS eso se calma, aunque ni nos conociéramos de antes de pronto te das cuenta que ese vínculo es real, existe".

"¡Y sí! ¡Eso por alguna razón es mágico! Por eso siempre digo que Juntas Somos Más Fuertes porque de verdad eso me han hecho sentir todas. Además, vivir con el virus a final de cuentas es VIVIR y justo eso quiero transmitir, que la vida no se acaba cuando te dan un diagnóstico por VPH".

fmma