Organizaciones internacionales han señalado su preocupación por la situación de las y los periodistas en Afganistán, cuya capital fue tomada recientemente por los talibanes, un grupo de islamistas ultraconservadores. Aimée Vega Montiel, coordinadora global de la Alianza Global para los Medios y Género (GAMAG), enfatizó el peligro que las periodistas enfrentan actualmente en Afganistán. 

De acuerdo con Vega Montiel, Afganistán no cuenta hasta el momento con un mecanismo de protección de periodistas, no obstante, en los últimos 20 años se impulsaron acciones rumbo a la igualdad de género en los medios de comunicación, lo que permitió que la voz y problemáticas de las mujeres fueran visibilizadas a través de los medios nacionales e internacionales. La situación actual de Afganistán no sólo pone en riesgo a las mujeres periodistas, también pone en la cuerda floja a la libertad de expresión y la presencia de las mujeres en los medios. 

A pesar de los logros que hasta el momento las mujeres periodistas habían ganado, todo ese capital se perdió en poco tiempo, afirman las expertas. “Muchas organizaciones de la sociedad civil no operan más, se han disuelto al menos momentáneamente, las organizaciones que continúan operando son las más grandes pero están ocupadas en evacuar a periodistas y personas que trabajan en medios de comunicación”, afirmó Aimée Vega. 

Mujeres periodistas en peligro

De acuerdo con un proyecto llevado a cabo por GAMAG que comprende los países de México, Irak y Afganistán, auspiciado por la UNESCO y el Programa Internacional de Desarrollo de la Comunicación (IPDC), da cuenta de la difícil situación del periodismo en Afganistán. 

Ruchi Kumar, quien ha llevado a cabo el proyecto en Afganistán, da cuenta de la situación de las periodistas. La doctora Aimée Vega Montiel informó las principales preocupaciones de Kumari en el Facebook Live “Mujeres periodistas y libertad de expresión en Afganistán”, transmitido por las redes sociales de La Cadera de Eva. 

“Lo que Ruchi nos comparte en estas últimas horas es que la situación de las mujeres periodistas en Afganistán es muy grave ya que tanto periodistas como medios de comunicación han sido muy vocales en contra del régimen talibán. Periodistas mujeres y hombres están aterrados pues la mayoría han sido objetos de amenaza y ahora que los talibanes han tomado Kabul están escondidos, temerosos de ser encontrados por los integrantes de este grupo terrorista”, dijo Aimée.

Aunque esta situación está ocurriendo contra hombres y mujeres periodistas, Aimée Vega Montiel enfatizó que para las mujeres la situación es mucho más grave, ya que los talibanes no aprueban que las mujeres puedan tener voz pública ni que desempeñen trabajos remunerados. 

“Temen que aun cuando no hubieran enfocado su trabajo periodístico en criticar al régimen talibán, solo por el hecho de ser mujer puedan convertirse en víctimas de ellos”, dijo la coordinadora de GAMAG. “Muchas de estas mujeres periodistas cubrían fuentes como cultura, arte, música, vida cotidiana. Es decir, actividades que son reprobadas por los talibanes, actividades que son consideradas ilegales”, agregó.

Fotografía tomada de internet. 

Periodistas deciden abandonar sus empleos

De acuerdo con Vega Montiel, la investigación realizada por GAMAG reveló hace pocos meses que el 20% de las mujeres periodistas habían tenido que dejar sus trabajos en los últimos 6 meses debido a las amenazas y la violencia creciente de los talibanes, que ya dominaba gran parte del país.

Esta baja significa que la voz de las mujeres deja de ser escuchada a través de los medios de comunicación, y con ello, la situación de las mujeres en Afganistán deja de ser visibilizada, explicó Aimée. 

Además, frente a la situación del país muchas periodistas se han visto obligadas a abandonar sus empleos, hoy en día, se enfrenta la renuncia del 95% de las mujeres periodistas del país, mientras que el otro 5% salió a las calles de Kabul a denunciar la violencia. 

La situación de Kabul ha sido visible mundialmente porque se trata de la capital del país, sin embargo, las expertas enfatizaron que la situación ha sido aún más crítica para las mujeres de las provincias, donde las periodistas no cuentan con ningún mecanismo de protección.