Las fiestas navideñas se llenan de convivencia familiar y comidas deliciosas que se pueden disfrutar durante varios días y son precisamente estos alimentos los que reflejan la felicidad y amor de las familias que se reúnen a compartirlos. Debido a estas fechas se ha hecho viral la declaración de Amanda Dowdall, una mujer inglesa que es madre de tres hijos y quien ha afirmado que, a pesar de la diversidad de comida que existe en su casa, sus hijos eligen comer nuggets de pollo y papas fritas en la cena navideña.
A pesar de que su madre, es decir la abuela de los niños, cocina platillos deliciosos, Amanda carga consigo una bolsa de nuggets congelados y papas fritas ya que su hijo mayor prefiere comer ese platillo en la cena, en lugar de los elaborados platillos de su abuela. De acuerdo con Amanda, su madre acepta completamente esta elección y dice que: “Sé que muchos abuelos estarían consternados pero mi mamá solo asiente y me dice que revuelva la ensalda que tiene en la cocina”.
Amanda decidió hacer pública esta tradición porque no le importa lo que otros padres y madres piensen al respecto y cree que existen demasiadas personas obsesionadas con crear la foto perfecta de la cena de navidad, pero para ella la felicidad de sus hijos es más importante.
He visto a madres rogarles y sobornar a sus hijos en el evento de Navidad para que coman exóticas comidas navideñas y que sonrían mientras lo hacen, afirmó Amanda Dowdall.
Por otra parte, Amanda afirma que su hijo mayor tiene problemas para consumir comidas nuevas ya que muchas veces la textura de estas le molesta, por lo que es un proceso lento el introducir alimentos nuevos a su dieta y piensa que las fiestas navideñas no son el momento para obligarlo a probar cosas desconocidas para él.
Si bien, Amanda explicó todo esto, las críticas no tardaron en llegar ya que muchas personas e incluso amigos cercanos cuestionaron su forma de crianza sin siquiera comprender las razones por las que tomaba esta decisión y, según ella, demasiados padres y madres están obsesionados con la "crianza perfecta" y usan las redes sociales de otras personas como guía sobre cómo ser padres, por lo que terminan criticando a otras personas sin conocer su contexto y razones cayendo así en el llamado mom shaming.
Mom shaming, ¿qué es?
Este anglicismo que se refiere al fenómeno de criticar a las madres por forma de crianza. Consiste en ser juzgadas, humilladas y en recibir consejos no solicitados por parte de madres, abuelas, cuñadas, amigas, suegras, compañeras de trabajo y hasta desconocidas a través de internet o las redes sociales; estas opiniones suelen darse en temas como la nutrición, la seguridad de los hijos, la disciplina, dar el seno y las rutinas para dormir.
Las consecuencias para las madres que se sienten acosadas y no tienen las herramientas para abordar esta problemática pueden ser tan leves como la confusión en su estilo de crianza y tan severas como la depresión y la ansiedad.
Así mismo, muchas madres llevan con mucha culpa la relación con sus hijos, se cuestionan sobre si están haciendo bien o mal las cosas, la familia, la pareja, en el trabajo y en general en la sociedad se les critica, se les señala y existen muy pocos espacios donde se pueden sentir sostenidas, sin ser juzgadas o criticadas.
Lo peor es que también “expertos” dictan conferencias, cursos, pláticas sobre cómo ser una “buena madre”, con “escuelas para padres” donde se les dice qué es lo que deben de hacer para que su hijo esté “bien” criado, bombardeándoles con parámetros altos, que ellas piensan que no pueden alcanzar.