A unos días del día Internacional del Orgullo LGBT, la Corte Suprema de Estados ha tomado una decisión que pega a las mujeres y personas menstruantes, anuló el derecho fundamental al aborto establecido hace casi 50 años con Roe v. Wade, ¿es el fin del acceso a este derecho?
En América Latina la marea verde va avanzando, mientras que Estados Unidos ha puesto un revés al acceso al aborto, cuando la iniciativa Roe v. Wade había sido un precedente a nivel mundial.
Las más afectadas serán las mujeres latinas y de color, sobre todo en estados donde se h restringido este derecho como en Texas y Oklahoma.
¿Se podrá revertir?
Regresar a un estado en el que se vuelva a garantizar este derecho para las mujeres va tomar muchos años en la Corte en los en los Estados Unidos, sobre todo en términos de jueces, magistrados liberales, pero sobre todo comprometidos con el reconocimiento de los derechos y libertades de las personas, advierte Rebeca Ramos, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire).
“La sentencia empieza diciendo que el aborto no es un derecho constitucional y esa parte es fortísima dado que en el 73 -precisamente se basó la decisión de Roe- en que era parte del derecho a la intimidad del derecho a la privacidad era reconocida en en la Constitución de los Estados Unidos, ahorita es bastante complejo en los próximos años”, dice en entrevista Rebeca Ramos.
Sin embargo, la directora de Gire nos dice que no se puede dejar de insistir y presionar.
¿Es el fin del aborto en Estados Unidos?
Con esta noticia, una de las preguntas que surge es si ¿será el fin del aborto en el país vecino?
La respuesta de Ramos no es negativa pero sí de alerta:
“No me parece que es el fin del acceso al aborto para las mujeres, pero sí que pone unos obstáculos enormes y crea barreras muy grandes para aquellas mujeres que estén en una situación de mayor marginalidad. La restricción no será en términos absolutos pero sí muy significativos”, dice.
Acompañamiento de colectivas
Mientras que en América Latina la marea verde está pintando a los países de verde, Rebeca Ramos señala que “es una oportunidad importante para voltear al su, para voltear a los precedentes que se están generando y desarrollando de este lado del continente y que puedan ser útiles para la lucha”.
Las colectivas latinas no están dejando solas a las compañeras del norte, ya están mostrando su solidaridad con las mujeres y personas menstruantes: “se están compartiendo experiencias, en términos de contextos limitantes. Se están creando redes de acompañamiento en la frontera”.