Los asesinos de Regina Martínez tomaron una ducha en su cuarto de baño antes de asesinarla; a Lydia Cacho le mataron a sus perros; a Anabel Hernández le dejaron animales muertos; en casa de otra colega defecaron en su baño; a la familia de Miroslava Breach la amenazaron en la Sierra. Las violencias hacia las periodistas se dan en el campo de lo íntimo y esto se replica en las redes sociales, dice en la presentación del informe “Palabras impunes: estigmatización y violencia. Contra mujeres periodistas en México 2019-2022”, Marcela Turati, cofundadora de Quinto Elemento Lab y de Periodistas de a Pie.
En el informe de Cimac se demuestra que la violencia hacia las mujeres periodistas si se diferencia de la que viven los colegas hombres, ya que ésta se enfoca en el campo de lo privado. En el informe se identificó que durante el sexenio de López Obrador la agresión contra la libertad de expresión más recurrente que enfrentan las periodistas son la siguientes:
- El bloqueo informativo, con 30.50% de los casos (que incluye desde la negativa de otorgar una entrevista por parte de un funcionario o prohibirles el acceso a ciertos recintos).
- Intimidación con 24.3% de los casos
- Amenazas 20.20%
- Hostigamiento 19.03%
- Descrédito de la labor 21.12%
- Campañas de desprestigio 6.12%
- Otros…
El reporte de Cimac se da en el día de las defensoras de derechos humanos, donde también entran las periodistas, ya que en palabras de la periodista Gloria Muñoz Ramírez, directora de Desinformémonos, las periodistas abogan por los derechos humanos de las personas y de las mujeres. Incluso, Samantha Pérez Guzmán de la Red de Periodistas de Puebla dice que las periodistas deben identificarse desde el lugar donde se enuncian, como es su caso desde el feminismo.
“Las palabras importan y el lenguaje moldea. Las palabras no son neutras, cuando una mujer decide participar en el espacio público aún viven desacreditación y misoginia”, dice al inicio de la presentación Lucía Lagunes, citando a la académica Rosana Reguillo. En esta labor de análisis, las periodistas de Cimac categorizan las formas de violencia, una de las que encuentran es la estigmatización, la cual se ha replicado en el gobierno de López Obrador, sobre todo en las mañaneras.
Para ejemplificar este caso se mostró una entrevista con la periodista sonorense, Reyna Haydee Ramírez Hernández, a quien le fue negada la entrada a Palacio Nacional, tuvo que poner una denuncia por las amenazas. El presidente desacreditó sus datos, al ser éste vocero, impactó en que sus seguidores para que atacaran a la periodista. Este tipo de ataque se la nombrado como “taques orquestados hacia las periodistas”, explicó Yennué Zárate, investigadora y académica de la Universidad Iberoamericana.
“La desacreditación de las periodistas se traduce en el desprestigio social, siendo que las mujeres tienen 60 años en las redacciones como reporteras, fuera de las áreas del espectáculo. Este es el 5to informe constata que México sigue siendo uno de los países más peligrosos para ejercer periodismo”, dijo al inicio del informe Lucía Lagunes.
La infantilización y estigmatización hacia las mujeres periodistas
La Red de Periodistas de Puebla ha identificado varios ataques hacia las periodistas en las conferencias de Miguel Barbosa Huerta, “lo que hace el gobernador es minimizar e infantilizar a las periodistas, las reta, a los reporteros sí les dice por su nombre”, denunció Samantha Pérez Guzmán, quien contó el caso de Alba Espejel, quien fue intimidada por el gobernador tras decirle ‘no preguntes’.
Otro caso fue en Cancún, la periodista Reyna Cecilia Solís recibió un disparo en la pierna por acompañar a las manifestantes. Con estos casos se observa, como señala Lucia Lagunes que “las mujeres periodistas aún estamos lejos de alcanzar la igualdad dentro del espacio público.
También hay una tarea pendiente en cuanto a retomar los temas de las comunidades indígenas, ya que la presencia de las mujeres en estos medios está invisibilizada, dice la periodista Marcela Turati, incluso se cuestiona porque las mujeres están en el espacio público y no en sus casas. Además, las intimidaciones que viven son constantes, ahora han colocado bases de la Guardia Nacional cerca de comunidades que protestas contra mega proyectos, explica la periodista.
De acuerdo con Cimac hay un incremento de las violencias contra las mujeres del 229%, las violencias que viven son constantes, ya que históricamente este oficio se ha designado a los hombres, otra de las problemáticas que ha identificado la organización es cómo se representan a las mujeres en los medios por lo regular son cosificadas o como víctimas de violencia.