El Satisfyer, succionador de clítoris, ha tenido un alcance sorprendente, que las expectativas de sus compradoras han sido altas. Sin embargo, ha decepcionado algunas primerizas en el consumo de juguetes sexuales.

Lo que no nos dijeron del succionador de clítoris es que no todo es frotar “rápidamente” el glande de la vagina, hay que combinarlo con pensamientos eróticos, o estar junto a una persona amada que nos despierte placer, eso no lo trae incluido el Satisfyer.

El País reporta que el estimulador SONA de Lelo aumentó sus ventas un 440% días antes del Black Friday.

¿A qué se debe el éxito del succionador de clítoris? Una podríamos adjudicarla al esparcimiento del estudio del clítoris, el cual, antes estaba ausente, otra, la búsqueda del placer femenino y la apertura a la sexualidad. Sin embargo, ¿todas deben usar el succionador?

Esto es lo que se debe considerar antes de regalar o adquirir un succionador de clítoris

1. ¿Qué tanta estimulación te satisface?

Algunas compradoras, con altas expectativas, han dicho que la estimulación ha sido demasiado intensa para su gusto, hay que encontrar el punto donde se encuentra el placer. “La respuesta sexual humana es compleja y cambia en cada uno de nosotros, así que la estimulación de un juguete no siempre nos va a gustar igual”, explica la sexóloga Almudena Martínez Ferrer. Si bien la experta insiste en que objetivamente si se tiene un clítoris la estimulación del mismo se activa con el succionador, pero “no a todo el mundo le parece agradable ese tipo de cadencia, fuerza, sensación, etc”.

2. Orgasmos y multiorgasmos

Uno de los eslogan del Satisfyer ha sido su capacidad de conseguir los mejores orgasmos en poco tiempo, pero esta inmediatez no convence a todos. Depende del uso que se le de al juguete y la forma en que se experimenta la sexualidad. La sexóloga Eugenia Cames apunta “si a la persona obsequiada le gusta de recrearse, fantasear y disfrutar de todo el proceso, es probable que el succionador no acabe siendo uno de sus juguetes de cabecera”.

3. Concentración e imaginación

La mecánica del succionador no traerá placer por si mismo, hay un factor que no se nos dijo, la usuaria tienen que poner de su parte. “Los juguetes facilitan que la cosa funcione; nos cansamos menos, son divertidos y aportan novedad… Pero todos necesitan que haya una persona para recibirlo. El placer se emite en el cerebro y tiene mucho que ver con cómo nos conocemos y la facilidad que tenemos para el placer”, insiste Almudena M. Ferrer. Si somos personas que nos cuenta experimentar con nuestra sexualidad, el succionador no lo resolverá, primero tendríamos que trabajar con ello.

4. Primerizas en juguetes sexuales

El succionador de clítoris  se ha convertido en el primer juguete de muchas mujeres, por lo tanto no estaban acostumbradas a utilizarlo durante su experiencia sexual. Aunque no es tan agresivo como un dildo, si es más intenso que algunos otros con los que se podría empezar. “Si es su primer juguete erótico quizá mejor decidirse por algo más general y menos intenso, de forma que pueda explorar, descubrir lo que le gusta y luego poco a poco lanzarse a juguetes más especializados como lo son los succionadores”, agrega Eugenia Cames.

5. Prejuicios

Aunque tengas la intención de brindar placer a otra persona, si la otra es reservada con su sexualidad podría sentirse invadida. “No regalaría nunca un Satisfyer, ni ningún tipo de juguete sexual, a alguien que antes no se hubiera manifestado al respecto”, reflexiona Almudena M. Ferrer.

6. Higiene

El uso de juguetes sexuales implican una responsabilidad con la higiene, si la otra persona no es cuidadosa con objetos personales, habría que sensibilizarla sobre la importancia de los cuidados para que no adquiera alguna infección.

7. Obsesión con el clítoris

No hay duda que la única función del clítoris y que tiene casi 8 mil terminaciones nerviosas en su glande, lo que marca la diferencia respecto a la mitad de las que tiene el glande del pene. Por ello, el succionador ha puesto un antes y un después porque se ha centrado en punto importante del placer femenino, esto no significa que daba ser el único lugar donde estimular. “Como la estimulación del Satisfyer está tan enfocada en el glande del clítoris hay parte grande de la experiencia que te pierdes”, concluye Almudena M. Ferrer.

También se puede utilizar para estimular el glande del pene, puede convertirse en un complemento de la pareja, aunque es más pensado para el clítoris. El estimulador debe considerarse como un complemento en la vida sexual más que una obsesión.