Las redes sociales se han convertido en ventana para poder compartir momentos importantes, de denuncia o simplemente por entretención que, de manera viral, tienen un gran alcance y conmueven a los internautas. Este fue el caso de una mujer que compartió en sus redes un video donde se está presentando a Milagros, una niña con discapacidad auditiva y que con nervios, está iniciando su primer día en una primaria.
La docente, en compañía de la madre, decidieron ir a todos los salones de la escuela para enseñar a los alumnos algunas frases básicas para acercarse a Milagros, desde un “buenos días” hasta un “hasta mañana”. Esto con la finalidad de que sus compañeros pudieran comunicarse con ella y evitar exclusiones que parten del desconocimiento; “cuando Milagros haga así, entonces, lo correcto es que ustedes respondan el saludo de esta manera”, se escucha a la educadora que se dirige a los infantes.
En el video, la maestra identificada como Maricela se muestra en un salón donde comenta a los docentes y alumnado que se comenzarán a impartir clases de lengua de señas con la finalidad de poder integrar a Milagros a la comunidad y que exista un ambiente de respeto, donde la pequeña pueda sentirse en confianza y que no exista obstáculo para que pueda entablar redes de apoyo y amistad con sus compañeros.
En el contenido, la docente no sólo aprovechó para que los alumnos y comunidad pudieran saludar a Milagros, sino también para concientizar a los infantes que debían tratarla al igual que cualquier otro alumno: con respeto. Eso sí, también les pidió a los pequeños que si se acercaban a ella y no respondía no se sintieran mal y que podrían aprender nuevas palabras con la lengua de señas, como respuesta, se escuchan a los infantes asentir y algunos otros, intentan replicar el saludo con sus manos.
La inclusión en el sistema educativo mexicano
En conversación con Laura Leñero, psicóloga especialista en educación y aspirante a maestra en inclusión educativa, explica que el desconocimiento es uno de los actos que deriva más comúnmente en la discriminación de las infancias y adolescencias. Asimismo, la especialista destaca que la discriminación muchas veces parte desde la docencia y se da a distintos niveles: "no es necesario caer en un nivel extremo de violencia para que pueda ser considerado como un acto discriminatorio, por ejemplo, se puede caer en la exclusión y estigma cuando no se respeta su autonomía y su libre desarrollo al considerar a estas infancias incapaces de realizar ciertas acciones", comenta.
Los niños con discapacidad tienen casi cuatro veces más riesgo de sufrir violencia que los niños sin discapacidad. El estigma y el prejuicio relacionados con la discapacidad, así como las barreras en el entorno hacen que los niños con discapacidad tengan mucho más difícil ir a la escuela, tener acceso a los servicios sanitarios o participar en la comunidad, señala la Organización Mundial de la Salud en el artículo “Violencia contra adultos y niños con discapacidad”
El acto que se difundió en redes es una oportunidad para cuestionar si nuestros docentes poseen la capacidad para incluir de una manera respetuosa y empática a las infancias con discapacidad, qué estrategias existen y cómo la comunidad puede abonar para terminar con los distintos tipos de discriminación. Sobre esta línea, también recordar que las infantes son precisamente eso, niñas y niños que en paridad, deben ser orientados con amor, atención y dignidad.